<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español acusó el lunes, una vez más, al Reino Unido de incumplir, de manera reiterada, los mandatos de Naciones Unidas sobre la descolonización de Gibraltar.</strong></h4> En una intervención ante el Comité de los 24 o Comité Especial de Descolonización de la ONU, <strong>el embajador representante permanente de España ante Naciones Unidas, Agustín Santos,</strong> expresó el malestar español por la actitud británica y <strong>dio a entender que a Londres pone por delante de los intereses de los gibraltareños, su interés en la persistencia de su base militar en el Peñón.</strong> Santos, que ayer mismo fue cesado como embajador, tras anunciarse que irá como número dos de la candidatura de la coalición Sumar, de Yolanda Díaz, a las elecciones generales del 23 de julio, pronunció su discurso en <strong>respuesta al del ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, en el mismo Comité.</strong> El embajador lamentó la persistencia de la situación colonial de Gibraltar, que afecta a la integridad territorial de España y recordó que la Resolución de Naciones Unidas 2353 (XXII) de 1967, relativa al territorio de Gibraltar, insta a su descolonización. Añadió el representante español que esa situación colonial <strong>está directamente ligada con el uso militar del territorio por parte del Reino Unido,</strong> a pesar de que otras resoluciones instan a la retirada de bases e instalaciones militares ubicadas en territorios no autónomo y a que las potencias administradoras -en este caso el Reino Unido- pongan fin a sus actividades militares y eliminen esas bases. Ante la negativa de Londres a cumplir esas resoluciones, el embajador español deslizó que el interés británico está fundamentalmente en preservar la existencia de la base militar, antes que los intereses de los habitantes del Peñón, al afirmar textualmente: “<strong>El uso militar explica la importancia que la potencia administradora otorga, en realidad, a la defensa de los intereses de los habitantes del citado territorio. Esos mismos intereses fueron afectados por la decisión británica de abandonar la Unión Europea, al arrastrar al territorio de Gibraltar a una situación muy compleja desde un punto de vista legal</strong>, que la Unión Europea y España de un lado, y el Reino Unido, de otro, intentamos paliar, sin causar perjuicios ni a los habitantes del territorio no autónomo, ni a los de la zona española vecina, afectados por una situación colonial que genera graves desequilibrios e inequidad”. Agustín Santos precisó que esa negociación, no implica que el Reino Unido esté cumpliendo con los mandatos de Naciones Unidas, y añadió que <strong>si las conversaciones sobre la soberanía del territorio no tienen lugar ”no es porque España no esté dispuesta a hacerlo de buena fe, y teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de Gibralta</strong>r”. Por ello, reiteró el llamamiento al Reino Unido “para abordar la descolonización respetando el principio de integridad territorial; proceso de descolonización que debe ser regido por Naciones Unidas, no concluirá hasta que así lo decida la Asamblea General y del que se derivan <strong>obligaciones para la potencia administradora, que desgraciadamente incumple”.</strong> El embajador manifestó su confianza en que haya un cambio de política por parte del Reino Unido e insistió en rechazar las pretensiones británicas de ejercer soberanía sobre las aguas que rodean el Peñón y sobre el istmo “ocupado ilegalmente en el siglo XIX”. Por último, denunció que la zona vecina a la colonia de Gibraltar las consecuencias de su pervivencia. <strong>“Se puede afirmar -dijo- que la acción colonial británica se expande desde el territorio no autónomo a la zona circundante.</strong> Y concluyó: “Reiteramos que ninguna de las soluciones prácticas con las que podamos paliar los efectos de la situación colonial, sustituirán a la única negociación real que debemos abordar cumpliendo con los mandatos de esta Organización: el fin de la situación colonial que afecta a España y que pasa por la plena restitución de nuestra integridad soberana”.