<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Consejo de Ministros aprobó ayer el cese de Agustín Santos Maraver como embajador representante permanente de España ante las Naciones Unidas en Nueva York, después de que el lunes la vicepresidenta y líder de la coalición Sumar, Yolanda Díaz, anunciara que el diplomático será el ‘número dos’ de su candidatura a las elecciones generales del 23 de julio.</strong></h4> <strong>El cese del embajador se produce a petición propia, porque es preceptivo para que pueda figurar en una lista electoral</strong>, lo mismo que ha sucedido con otros altos cargos. No así con los ministros que van en las listas, que pueden mantenerse en el puesto hasta que se celebren los comicios y, posteriormente, en funciones, hasta que se forme un nuevo Gobierno. <strong>La última intervención de Agustín Santos</strong> como jefe de la Misión de España ante la ONU se produjo el lunes para defender la posición de España <strong>en el Comité Especial de Descolonización de Naciones Unidas,</strong> en el que se aborda la situación de Gibraltar. Su elección por Yolanda Díaz ha causado sorpresa entre sus compañeros diplomáticos, aunque era bien conocido que se movía en el entorno de las formaciones izquierdistas e, incluso, que escribía, bajo seudónimo, artículos que diferían bastante de las posiciones oficiales del Gobierno en algunos asuntos internacionales. <strong>No está previsto que sea nombrada ninguna otra persona para ocupar el puesto de embajador ante la ONU</strong> y al frente de la Misión, que cuenta con una veintena de personas con estatus diplomáticos, <strong>quedará la representante permanente adjunta Ana Jiménez de la Hoz.</strong> Será el Gobierno que salga de las urnas el 23 de julio quien nombre a un nuevo embajador, algo que, posiblemente hará pronto, una vez formado el nuevo Gabinete, ya que al tratarse de un organismo multilateral no se necesita plácet alguno. En cualquier caso, no es previsible que eso pueda ocurrir, como mínimo hasta el mes de septiembre.