<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, afirmó ayer ante el Comité Especial de Descolonización de Naciones Unidas (C-24) que España “cedió Gibraltar hace 300 años en perpetuidad por Tratado internacional vinculante” y, por ello, “no existe ningún derecho legal ni político para pedir ahora la devolución de Gibraltar”. Asimismo, advirtió de que el futuro del Peñón corresponde a los gibraltareños, “y si a alguien no le gusta, que se fastidie”.</strong></h4> Doce años después de su primer discurso ante el Comité, Picardo -acompañado por el viceministro principal, Joseph García- volvió a defender en Nueva York <strong>el “inalienable e indiscutible” derecho del Peñón a la autodeterminación</strong>, un “derecho universal” que se basa “en los principios del Derecho Internacional”, que “no es un privilegio reservado a los grandes y poderosos” y que es “tan aplicable al pueblo de Gibraltar como a cualquier otro territorio no autónomo comprendido en el Capítulo XI de la Carta de las Naciones Unidas”. En un tono especialmente elevado, Picardo negó incluso la legitimidad histórica de España para reclamar Gibraltar. <strong>“España cedió Gibraltar hace 300 años en perpetuidad por Tratado internacional vinculante” y, por ello, “no existe ningún derecho legal ni político para pedir ahora la devolución de Gibraltar”</strong>, proclamó. “El hecho de que un tercero reivindique ahora nuestro territorio no significa que exista una disputa de soberanía en relación con Gibraltar“, advirtió. “No hay litigio pendiente, sólo existe el derecho inalienable del pueblo de Gibraltar a decidir el futuro de nuestro territorio“, manifestó. Por todo ello, Picardo insistió en que, deben ser “exclusivamente los gibraltareños quienes decidan el futuro de Gibraltar” porque “este es nuestro derecho inalienable de acuerdo con el Derecho Internacional, y este Comité debería reconocerlo y lidiar con ello”. <strong>“Gibraltar pertenece a los gibraltareños, punto final, y si a alguien no le gusta, que se fastidie”</strong>, proclamó. Fabián Picardo hizo también alusión a “las complejidades de las negociaciones para un tratado entre el Reino Unido y la Unión Europea” y aseguró que el deseo de Gibraltar es que se llegue a un acuerdo que permita “<strong>la mejor circulación fluida de personas y mercancías entre nosotros y la UE y España</strong>, de forma que redunde en un enorme beneficio mutuo, garantice nuestra estabilidad y crecimiento económicos y propague la prosperidad a los habitantes de la región que nos rodea”. “Equipos brillantes de funcionarios tenaces y comprometidos de la Comisión Europea, el Reino Unido, España y Gibraltar han trabajado durante más de 20 meses para tratar de lograr un tratado que permita que todos ganemos y que no pierda nadie”, destacó. No obstante, advirtió, el objetivo de Gibraltar es que el resultado de las negociaciones sea también “un tratado que respete nuestro pasado” y que “no comprometa ni un ápice de nuestra soberanía”, porque <strong>“nuestra patria no es, ni será nunca, moneda de cambio en ninguna mesa de negociación”.</strong> “Mientras yo sea ministro principal, mientras estemos en el Gobierno, no habrá concesiones a nuestra soberanía”, aseveró.