The Diplomat
El encuentro que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, tenían previsto mantener ayer en los márgenes de la II Conferencia solas en la reunión de la II Comunidad Política Europea celebrada en Chisinau (Moldavia), quedó limitado a una conversación de unos pocos minutos.
El Gobierno británico manifestó días atrás el interés por que se produjera el encuentro, con el fin de abordar la forma de mantener el impulso a la acción internacional frente a la inmigración ilegal, teniendo en cuenta que España asume el 1 de julio la Presidencia de la Unión Europea.
Sin embargo, la brevedad de la reunión no ha sido el marco idóneo para tratar el tema, ni tampoco un asunto del que ya hablaron por teléfono hace un mes, que es el objetivo de que se pueda alcanzar un acuerdo entre Londres y Bruselas sobre el futuro de Gibraltar, tras el Brexit. Nadie cree que, tras el adelanto electoral en España, se pueda avanzar en cerrar ese acuerdo en breve y ahora el Gobierno británico, presionado por Gibraltar, puede tener como objetivo que las autoridades españolas acepten seguir permitiendo el paso de la Verja a los ciudadanos gibraltareños, sin tratarlos como a los de países que no forman parte de Schengen.