<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, condenó ayer los insultos racistas contra el jugador del Real Madrid, Vinícius Junior y afirmó que lo sucedido muestra “la prevalencia del racismo en el deporte”.</strong></h4> En una rueda de prensa celebrada en Ginebra, el <strong>austriaco Volker Türk</strong> reclamó a los organizadores de eventos deportivos que pongan en marcha estrategias sobre el terreno para evitarlo y contrarrestarlo”. Y en este sentido, añadió que en vista de estos incidentes su oficina está interesada en "ofrecer una guía a las federaciones deportivas" sobre cómo poner en práctica estándares de derechos humanos, "luchar contra la estigmatización, el racismo o la discriminación contra el colectivo LGBTI". El alto comisionado dijo que <strong>“se necesita mucho más para erradicar la discriminación racial</strong>, y debe empezarse escuchando a las personas afrodescendientes, involucrándolas y dando pasos reales para atender sus principales preocupaciones”. “Necesitamos ver deportes y derechos humanos desde un amplio rango de perspectivas", añadió. Türk, quien recordó que también en el pasado mundial de fútbol de Qatar se observaron actitudes preocupantes, reconoció que, <strong>en el caso de Vinicius la reacción de las autoridades españolas ha sido "enérgica"</strong>, con rápidas detenciones de presuntos autores de los insultos. No obstante, subrayó que las propias sociedades tienen también que hacer esfuerzos para evitar que estos hechos se repitan. “Todo el mundo debe preguntarse: ¿Tengo prejuicios, mido mis palabras, cómo reacciono cuando alguien hace un comentario racista?", señaló. El alto comisionado relacionó los ataques a Vinicius con el asesinato hace tres años de George Floyd en EEUU, señalando que "está claro que no se resolverá el problema de la brutalidad policial contra afrodescendientes hasta que no lidiemos con el problema más amplio de las manifestaciones sistemáticas de racismo que permean cada aspecto de nuestras vidas". Mientras, en la tarde del martes, <strong>un centenar de personas se manifestaron frente al Consulado de España en Sao Paulo</strong>, en apoyo de Vinícius, gritando consignas contra el racismo y pidiendo "reparaciones" por parte de La Liga, de sus patrocinadores y del Estado español para compensar a todos los negros. "Si te metes con Vini Júnior te metes con todos", gritaron los manifestantes, en su mayoría integrantes de movimientos sociales que defienden los derechos de los afrodescendientes. Uno de los activistas, identificado como Otelo, del grupo Pretas e Pretos (Negras y Negros), criticó el racismo que hay tanto en España como en Brasil.<strong> "El Gobierno español es racista y el Gobierno brasileño es racista</strong> porque acepta el racismo. Todos los gobiernos, de izquierda o derecha, no hicieron lo que debían, que es reparar a mi pueblo", dijo. Ayer, desde Valencia,<strong> el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares,</strong> que participó en un encuentro informativo organizado por el diario <em>“Las Provincias”</em>, volvió a negar que España sea un país racista. <strong>“España -insistió es un país tolerante, la inmensa mayoría de la sociedad española es tolerante y antirracista”.</strong> Y recordó que “durante muchos años ha sido país de emigración y acoge con naturalidad a quien llega aquí". El ministro subrayó también que "hay un sistema perfectamente diseñado para actuar en estos casos y se está actuando con celeridad".