<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, estará, por primera vez, en Cuba desde que asumió ese cargo, los próximos días 25 a 27 para participar en el diálogo estructurado que La Habana mantiene con Bruselas, según confirmó ayer su portavoz, Peter Stano.</strong></h4> <strong>Como ministro de Asuntos Exteriores de España, Borrell ya estuvo en La Habana en 2019,</strong> primero para preparar la visita de los Reyes y, después en noviembre, acompañado a don Felipe y Doña Letizia, pero será la primera vez que lo haga como jefe de la diplomacia europea para tratar de<strong> revitalizar el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación suscrito entre La Habana y Bruselas</strong> en diciembre de 2016 y que ha dado unos resultados muy poco satisfactorios. El Alto Representante copresidirá el consejo conjunto del Acuerdo que establece reuniones periódicas de ambas partes, <strong>con el ministro cubano de Relaciones Exteriores; Bruno Rodríguez,</strong> que fue ya su interlocutor cuando viajó a La Habana como miembro del Gobierno de España. <strong>Borrell y Rodríguez</strong> volvieron a verse en Bruselas, hace poco más de dos años, en otra reunión del consejo conjunto del Acuerdo y, desde entonces <strong>han protagonizado varios enfrentamientos verbales, sobre todo cuando el canciller cubano rechazó “enérgicamente” unas manifestaciones del Alto Representante en las que pidió la liberación de las personas detenidas en la isla tras las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2022</strong>. Rodríguez dijo entonces que la UE "carece de autoridad moral para realizar juicios de valor sobre la realidad cubana". Según Stano, la visita será una oportunidad para hacer balance de la relación bilateral, así como para debatir asuntos regionales y globales de interés mutuo, informa <em>Efe.</em> Además, el portavoz señaló que la visita de Borrell también forma parte de las actividades de acercamiento de la UE a los países de América Latina y el Caribe en vísperas de<strong> la próxima cumbre entre el bloque comunitario y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que tendrá lugar en Bruselas los días 17 y 18 de julio, bajo Presidencia española.</strong> Peter Stano indicó también que Cuba tiene una voz importante entre los países en desarrollo al ocupar la presidencia temporal del Grupo de los 77 y China (G77+China) . Desde Bruselas, aseguran que la UE mantiene un “compromiso crítico pero constructivo” con Cuba, con intercambios “abiertos y francos” sobre cuestiones en las que tienen intereses comunes, como el desarrollo sostenible o la lucha contra el cambio climático. Al mismo tiempo, también sobre otros asuntos importantes en los que<strong> los puntos de vista “difieren”, como los derechos humanos y las libertades fundamentales</strong> y, desde el año pasado, también la guerra de Rusia contra Ucrania, señaló Stano. A tenor de lo explicado por el portavoz, el programa oficial de la visita de Borrell incluirá reuniones con autoridades cubanas, la comunidad empresarial de la UE en la isla, empresarios cubanos y <strong>“diversas voces de la sociedad cubana”</strong> que compartirán sus perspectivas sobre los retos y oportunidades de Cuba. <strong>No hubo ninguna precisión, sin embargo, sobre si la agenda del Alto Representante incluirá contactos con algunos de los disidentes</strong> del castrismo más destacado que viven en la isla, y que querrían poder hablar con él. Mientras,<strong> la plataforma disidente cubana DFrente</strong>, que aglutina a distintos líderes y colectivos opositores cubanos dentro y fuera del país, instó, en una carta abierta a la UE, con motivo de la visita de Borrell a demandar al Gobierno castrista<strong> "el inicio de un proceso de reformas políticas"</strong> acorde con "las nuevas realidades" del país. Por su parte, e<strong>l Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC)</strong> pidió ayer en otra carta abierta a Borrell que, durante su visita a Cuba discutan las premisas sobre las que se basa el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación “en una perspectiva diplomática de compromiso con el pueblo de Cuba, y no de confrontación”. Dichas premisas, explica la misiva, “parten del compromiso de las partes al respeto de la soberanía ciudadana, que presupone el reconocimiento a una concepción autónoma de la sociedad civil, y <strong>al respeto de los derechos humanos</strong>” y, además, expresa: “No queremos por tanto que tal Acuerdo se cancele; solo abogamos, con claridad, por que se cumpla”. En el documento, el CTDC señala como <strong>prioridad la libertad "de las y los presos políticos y de conciencia en Cuba</strong>, con un análisis en profundidad de la legislación penal cubana” y decide aprovechar “la oportunidad para poner una vez más de relieve el Proyecto de Ley de Amnistía y Despenalización del Disenso que dimos a conocer el 28 de marzo de 2022. De la fecha a acá esta demanda ha ido ganando fuerza y ha sido planteada tanto desde la Unión Europea como desde el Vaticano”. El Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la UE y Cuba supuso el fin de la llamada "posición común" de la UE hacia Cuba, impulsada sobre todo por el Gobierno español de José María Aznar, que desde 1996, vinculaba todo avance en la relación bilateral a los progresos en democratización y derechos humanos en la isla. El nuevo Acuerdo entró en vigor en noviembre de 2017, pero se aplica todavía de manera provisional porque uno de los Estados miembros -Lituania- lo rechazó en su Parlamento. El texto promueve la cooperación en favor del desarrollo sostenible, la democracia y los derechos humanos, así como la posibilidad de encontrar soluciones compartidas a retos globales por medio de acciones conjuntas en foros multilaterales.