The Diplomat
Los Gobiernos español y estadounidense suscribieron ayer una declaración conjunta sobre la adhesión de España al Fondo Mundial para la Igualdad, una asociación público-privada administrada por los Estados Unidos que fomenta la libertad, la igualdad y la dignidad para todos.
En el texto, Estados Unidos y España reconocen que “todos los seres humanos deben ser tratados con respeto y dignidad y deben poder vivir sin miedo, independientemente de quiénes sean o a quién quieran”. Por ello, prosigue, “promover y proteger los derechos humanos de las personas lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, queer e intersexuales (LGBTQI+) es una parte importante de nuestros objetivos compartidos en política exterior”.
“Consecuente con su compromiso con estos valores”, prosigue la declaración, “España ha anunciado formalmente que se unirá al Fondo Mundial para la Igualdad como socio donante”. La firma tuvo lugar este pasado miércoles por la noche (horario español), a cargo del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y del secretario de Estado norteamericano, Tony Blinken.
El Fondo Mundial para la Igualdad (GEF – Global Equality Fund), una asociación público-privada administrada por los Estados Unidos, está basado en el compromiso compartido de sus socios de fomentar la libertad, la igualdad y la dignidad para todos. Con el anuncio de España, la alianza del GEF está formada en la actualidad por 18 gobiernos donantes (Alemania, Argentina, Australia, Canadá, Chile, Croacia, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Islandia, Italia, Montenegro, Noruega, Países Bajos, Suecia y Uruguay) y por diez donantes privados.
A través del Fondo Mundial para la Igualdad, los gobiernos, las fundaciones y las empresas afines prestan apoyo a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan para fomentar la inclusión y el respeto de todas las personas, independientemente de su orientación sexual, identidad o expresión de género, o características sexuales. “Estados Unidos y España seguirán trabajando para garantizar que todas las personas -incluidas las personas LGBTQI+- puedan vivir con dignidad, libertad e igualdad”, concluye la declaración.