<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>España y Estados Unidos firmarán el acuerdo para la renovación del Convenio de Defensa hispano-estadounidense y, por tanto, para el estacionamiento de dos destructores adicionales norteamericanos en la base naval de Rota (Cádiz) antes de la próxima reunión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que tendrá lugar el 12 de mayo en la Casa Blanca.</strong></h4> Así lo informaron ayer fuentes del Ministerio de Defensa a las agencias Efe y Europa Press y confirmó posteriormente a la prensa la titular del Departamento, <strong>Margarita Robles</strong>, durante el acto conmemorativo del centenario de la primera evacuación aérea médica en España, presidido la Reina Letizia en la Base Aérea de Cuatro Vientos<strong>. El acuerdo podría firmarse en España en una fecha aún por concretar, pero, en todo caso, anterior al 12 de mayo.</strong> <strong>La ampliación de las capacidades militares norteamericanas en Rota figura en la Declaración Conjunta adoptada por Sánchez y Biden en el complejo de La Moncloa (su primera reunión bilateral de envergadura) en vísperas de la Cumbre de la OTAN celebrada en junio de 2022 en Madrid</strong>. Concretamente, el acuerdo prevé el envío de otros dos destructores a la base en Rota, que <strong>se unirán a los cuatro destructores con que cuenta EEUU en Rota desde 2014 y 2015</strong> (<em>USS Carney</em>, <em>USS Donald Cook</em>, <em>USS Porter</em> y <em>USS Ross</em>), integrados en el escudo antimisiles de la OTAN. Según informó el pasado mes de octubre la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Ángeles Moreno, el objetivo de ambos Gobiernos es que los dos destructores lleguen a Rota entre 2024 y 2026. Fuentes de Defensa esperan que los barcos lleguen entre 2024 y 2025, a razón de un destructor por año. <strong>El acuerdo con Estados Unidos generó una nueva tormenta política en el seno del Gobierno de coalición</strong>, después de que el PP declarase su apoyo a la medida y de que Unidas Podemos (socio minoritario del Gobierno) anunciase su intención de votar en contra en el Congreso. De hecho, eso fue lo que ocurrió en julio del año pasado durante la votación de una propuesta de resolución del PP consensuada con el PSOE para impulsar el incremento del presupuesto de Defensa y que instaba al Gobierno a “apoyar la ampliación del contingente militar solicitado para la base de Rota”. El texto (no vinculante, pero con importancia “simbólica”) fue aprobado con 222 votos a favor, 68 en contra (incluidos los escaños de Unidas Podemos) y 55 abstenciones. <strong>El Convenio de Defensa hispano-estadounidense de 1988 caducó en mayo de 2021 y la reforma del texto requeriría del apoyo de la Cámara Baja</strong>. No obstante, el propio tratado establece prórrogas por periodos de un año a través de “acuerdos administrativos de desarrollo”. Por ello, los Ministerios de Exteriores y Defensa consideran que para enmendar el texto (y, por tanto, para permitir la llegada de los dos buques) solo es necesario <strong>un acuerdo administrativo que no deberá pasar necesariamente por el Congreso</strong>, salvo a efectos informativos, como ya sucedió con otras tres enmiendas anteriores. Precisamente, la enmienda de 2012, que precedió a la llegada de los cuatro destructores anteriores, permite a las dos partes “celebrar acuerdos administrativos de desarrollo” del convenio. Con ese objetivo, <strong>el Consejo de Ministros</strong> autorizó el pasado mes de enero <strong>“la negociación de un acuerdo en desarrollo del Segundo Protocolo de Enmienda del Convenio de Cooperación para la Defensa entre el Reino de España y los Estados Unidos de América de 1 de diciembre de 1988, para el estacionamiento de dos destructores adicionales de los Estados Unidos en la base naval de Rota”</strong>. Esta ampliación de la presencia militar de Estados Unidos en España, prosiguió, contribuirá a “reforzar el sistema de defensa contra misiles balísticos de la OTAN” ante “los nuevos retos de seguridad planteados en nuestro entorno, que requieren la máxima coordinación para seguir manteniendo la seguridad de España y la de Estados Unidos y la mutua contribución de ambos países a la Alianza Atlántica y la seguridad internacional”.