<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volvió a defender ayer en el Congreso la nueva etapa de “cooperación genuina” con Marruecos, días después de que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, calificara de “dictadura” al régimen alauí. En el mismo debate, eludió responder al PP que le preguntó si cesó a la anterior ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, “a petición de Marruecos”, tal como indicaron varios medios.</strong></h4> <strong> </strong> <strong>“Marruecos es un país amigo, fundamental para el desarrollo económico de España, nuestra puerta de entrada en África, un aliado esencial para nuestra seguridad y para la migración ordenada en nuestro país y el continente europeo”</strong>, afirmó Sánchez durante su comparecencia ante el pleno del Congreso de los Diputados para informar sobre los últimos Consejos Europeos (a petición propia) y sobre la Reunión de Alto Nivel (RAN) con Marruecos y la situación en Ucrania (en ambos casos, a petición del Grupo Popular). <strong>“Más que nunca en la historia de nuestra democracia tenemos la oportunidad de situar las relaciones entre España y Marruecos bajo el signo de una cooperación genuina y mutuamente beneficiosa, una relación basada en el respeto mutuo, en la ausencia de acciones unilaterales y en el cumplimiento sistemático de los acuerdos”</strong>, prosiguió. <strong>Ese “nuevo clima de cooperación”, aseguró, ya ha dado sus frutos</strong>, como la “eficaz” gestión fronteriza, el restablecimiento de las conexiones aéreas y marítimas, la reapertura gradual de la aduana en Melilla y la apertura de una nueva en Ceuta y el control de los flujos migratorios, que ha permitido, añadió, que la ruta atlántica sea la única en la que ha disminuido la llegada de inmigrantes irregulares, con un descenso de un 78% en el primer trimestre en Ceuta y Melilla y de un 63% en Canarias, frente al incremento del 300% que, por ejemplo, ha experimentado Italia. Por todo ello, advirtió, <strong>“si alguien quisiera aplicar una política alternativa, debe explicar a los españoles si es compatible con todo el programa de profundización de una relación que es estratégica”</strong> y que es “un objetivo fundamental para Ceuta, para Melilla y también, lógicamente, para Canarias y para Andalucía”. Sánchez pronunció estas palabras días después de que <strong>la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, declarara el pasado domingo en una entrevista que Marruecos es “una dictadura”,</strong> declaraciones que ya han sido contestadas por PSOE y PP y a las que ayer mismo se unió el líder de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón. En lo que respecta a <strong>Ucrania</strong>, Sánchez insistió en que España va a seguir ayudando militarmente a este país, porque “el envío de material militar se basa en garantizar el legítimo derecho a la defensa”. Estas entregas de armamento, añadió, <strong>“tienen impacto efectivo en Ucrania, sin arriesgar una escalada y sin merma de nuestras capacidades”.</strong> Asimismo, defendió su <strong>reciente viaje a China</strong> porque “no se trata de hablar solo con los aliados”. “Es preciso que China utilice su capacidad de influencia para persuadir a Rusia de que acabe la guerra”, prosiguió. No obstante, advirtió, en referencia al plan propuesto por Pekín, que “si queremos una paz justa y duradera hay que trabajar sobre el plan de paz del país agredido”, porque “hay que diferenciar entre agredido y agresor y España está con el agredido, Ucrania”. <h5><strong>PP y Unidas Podemos</strong></h5> Por su parte, <strong>la secretaria general del PP, Cuca Gamarra</strong>, instó a Sánchez a aclarar (tras las informaciones publicadas al respecto por el diario <em>El Confidencial</em>) <strong>si cesó a la anterior ministra de Exteriores “a petición de Marruecos” </strong>y si “ha adoptado más decisiones en solicitudes similares a la anterior”. También le preguntó si “cambió la política exterior del Sáhara sin consultar ni al resto del Gobierno ni al resto de los grupos por motivos ajenos a los intereses generales” y si “tiene algo que ver con todo esto la información, por lo visto, robada de diferentes móviles entre ellos el suyo y el de varios de los sus ministros”, en referencia al caso <em>Pegasus</em>. Gamarra también aludió a las declaraciones de <strong>Yolanda Díaz</strong> para preguntar a Sánchez si “la va a cesar” por ese motivo. <strong>Pedro Sánchez eludió responder a estas cuestiones</strong>, en particular la referente a González Laya, a pesar de que también le fueron planteadas por otros grupos parlamentarios, como Vox, Ciudadanos o Bildu. “Si todo era tan idílico, ¿por qué no vino usted inmediatamente? Si todo ha sido un éxito, ¿por qué no sabemos el calendario de apertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla?”, continuó la dirigente del PP. Asimismo, y en referencia a la RAN con Marruecos, preguntó al presidente del Gobierno <strong>si considera un “éxito diplomático” que el Rey Mohamed VI “le llame por teléfono” en vez de recibirlo personalmente en Rabat.</strong> “¿Esa es la nueva relación con Marruecos?”, agregó´. <strong>“La política exterior no es una colección de viajes, es tener intereses y saber defenderlos. Y su realidad, señor Sánchez, es que no tiene política de Estado, porque margina al líder de la oposición”</strong>, denunció. En este sentido, Gamarra lamentó que el presidente del Gobierno no llame al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, para consensuar los objetivos de la Presidencia española de la UE. “Si puede entenderse con la señora Meloni (la primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni), seguro que puede entenderse aún mejor con el señor Feijóo. Lo que yo le garantizo es que él se entenderá mucho mejor con su sucesor que usted con nosotros”, concluyó. Respecto a la guerra de Rusia, la dirigente del PP aseguró que <strong>“nosotros apoyamos la ayuda a Ucrania, sus socios no”.</strong> Asimismo, calificó de “inaceptable” que se “margine al Congreso” en asuntos de política exterior y de defensa y criticó que España siga comprando gas a Rusia. “Con este dinero Putin puede adquirir 40 tanques nuevos”, advirtió. Por su parte, <strong>el coportavoz de Unidas Podemos (socio minoritario del Gobierno de coalición), Javier Sánchez Serna</strong>, expresó el “rechazo absoluto” de su partido “a la invasión de Putin, que viola el Derecho Internacional”, pero defendió la apertura de <strong>“vías de diálogo en una mesa de negociaciones” para acabar con el conflicto y criticó la “dependencia de Estados Unidos”</strong> en este asunto. “Romper con estos intereses es clave para el fin de la guerra, que pasa por una UE que recupere su autonomía estratégica y que no dependa de la OTAN”, añadió. <strong>“Nos preocupan los derechos del pueblo ucraniano, pero también del pueblo palestino y del pueblo saharaui, que no merecen que les demos la espalda por muchas presiones y chantajes”</strong>, afirmó Sánchez Serna, quien instó a aprovechar la próxima Presidencia española de la EU para “establecer nuestro propio esquema de seguridad y defensa de intereses”.