Luis Ayllón
El político y economista Josep Piqué, que fue ministro de Asuntos Exteriores entre 2000 y 2002, con el Gobierno de José María Aznar, falleció ayer en el Hospital 12 de octubre, de Madrid a los 68 años de edad.
Nacido en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) en 1955, Piqué, que era licenciado en Económicas y Derecho, fue elegido por Aznar en 1996 para ponerse al frente del Ministerio de Industria y Energía, un puesto en el que estuvo hasta el 2000, siendo a la vez, entre 1998 y 2000, portavoz del Gobierno.
Como titular de Industria fue responsable de los procesos xe privatización de empresas tan importantes como Telefónica, Repsol o Endesa.
En la segunda legislatura en la que Aznar se mantuvo en La Moncloa, decidió nombrarlo ministro de Asuntos Exteriores. En ese puesto permaneció hasta julio del año 2002, en que pasó a ser titular de la cartera de Ciencia y Tecnología, dejando el Palacio de Santa Cruz en manos de Ana Palacio.
Durante su paso por Exteriores, además de hacer hincapié en la llamada diplomacia económica, Piqué respaldó la política de Aznar de firmeza ante Marruecos, a la que Mohamed VI intentó responder con el asalto al islote de Perejil, un conflicto con el que tuvo que lidiar Ana Palacio, sólo un día después de haber tomado posesión de su cargo.
Entre otros asuntos, Piqué intentó avanzar en la solución del contencioso de Gibraltar, negociando con su entonces homólogo británico, Jack Straw, un acuerdo sobre la base de una cosoberanía del territorio entre España y Reino Unido.
La propuesta, que los gobernantes gibraltareños del momento no veían con buenos ojos, no terminó de salir adelante, fundamentalmente porque Londres ponía numerosas trabas al futuro estatus legal de la base naval y otras instalaciones militares, un problema que sigue estando en el centro de las dificultades para llegar ahora a un entendimiento sobre el futuro de Gibraltar tras la salida del Reino Unido de la UE.
En un informe que Piqué preparó para la la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) que preside José María Aznar, recordaba que el escollo de la base naval, junto con el carácter duradero o definitivo del acuerdo de cosoberanía y la naturaleza de un eventual referéndum vinculante en Gibraltar, fue lo que hizo descarrilar el proyecto.
Pese a su cercanía con Aznar, Josep Piqué reconoció, pasado el tiempo que hubo errores en la actitud ante el Irak de Sadam Hussein. “La convicción de que en Irak había armas de destrucción masiva la compartía todo el mundo, incluso los países que no apoyaron la guerra, pero luego se vio que no era así y hay que reconocer ese error”, manifestó.
Fue candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña en 2003 y 2006 y, posteriormente, presidido la aerolínea Vueling entre 2007 y 2013, en que pasó a ser consejero delegado de OHL, hasta 2016, así como consejero de EADS, Seat, Aena y Abengoa.
En la actualidad era director ejecutivo del Grupo Política Exterior y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, acababa de incorporarlo al equipo económico de ‘Reformismo21’, la renovada fundación del partido.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, expresó en su cuenta de Twitter el pesar por el fallecimiento de Piqué, y escribió: “Siempre aprecié mis conversaciones con Josep Piqué sobre la situación internacional. Un hombre que entendió la política exterior como política de Estado”.
También el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha manifestado sus condolencias a la familia y amigos de Piqué, subrayando: “Nos deja un servidor público, un hombre comprometido con la sociedad civil y siempre dispuesto al diálogo”.
Igualmente han escrito mensajes de condolencia José María Aznar, quien le agradeció “el excelente trabajo que desempeñó en todas las responsabilidades que tuvo que asumir y que ejerció con gran lealtad y brillantez”; el también ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy o Núñez Feijóo, entre otros políticos de distinto signo.
La periodista Gloria Lomana, esposa de Piqué, anunció que el velatorio será instalado esta mañana en el Tanatorio de la M-30 hasta las dos de la tarde.