<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, pasaron por alto ayer sus importantes diferencias en materia migratoria y coincidieron en la necesidad de una política europea que “hable menos de la dimensión interior” y se centre “más en la dimensión exterior” y en la cooperación y la colaboración con los países de origen y de tránsito en el norte de África.</strong></h4> <strong>Sánchez concluyó ayer en Roma su última gira preparatoria de la Presidencia del Consejo de la UE, asumirá España el próximo 1 de julio</strong>. La gira comenzó este pasado martes con sendas reuniones bilaterales con el presidente de la República de Chipre, Nikos Christodoulides, y con el primer ministro de Malta, Robert Abela, con quienes abordó, al igual que con Giorgia Meloni, los temas que serán prioritarios para España durante su semestre europeo: <strong>energía, migración y autonomía estratégica abierta</strong>. Durante su reunión con Meloni, Sánchez también conversó sobre la celebración de <strong>la próxima cumbre bilateral</strong>. “Desgraciadamente este año va a ser imposible”, admitió el presidente del Gobierno durante la declaración ofrecida a los medios de comunicación al término del encuentro. “Primero, porque tenemos la Presidencia española de la Unión Europea y, en segundo lugar, porque la agenda de política doméstica que tenemos en España, con elecciones municipales y autonómicas en mayo y las generales a final de año, nos lo va a hacer imposible”, añadió. <strong>“Quedamos en todo caso convocados para el año 2024, donde seguro vamos a continuar estrechando esos lazos de amistad y de relaciones estratégicas, tanto bilaterales como en el plan europeo entre Italia y España”</strong>, añadió. Asimismo, Sánchez aseguró que tanto él como Meloni coinciden en la necesidad de “continuar apoyando” a Ucrania en todos los ámbitos. Al respecto, la primera ministra recordó que <strong>“Italia acogerá una conferencia sobre la reconstrucción de Ucrania a finales de abril, y ya estamos trabajando para el futuro, para la reconstrucción, y en eso también estamos de acuerdo”.</strong> Respecto a <strong>las prioridades de la Presidencia española</strong>, Pedro Sánchez aseguró que los Gobiernos español e italiano están” muy alineados” respecto a los objetivos “porque forman parte de las principales preocupaciones de nuestros conciudadanos, y también de las principales ocupaciones que tenemos a nivel europeo”. <h5><strong>Migración</strong></h5> Uno de esos objetivos, aseguró, es <strong>“el Pacto de Migración y Asilo”</strong>. “Creo que se ha dado un paso importante a la hora de reconocer por parte de algunos países que la migración irregular es un problema europeo, no es un problema de Italia, no es un problema de España, no es un problema de Malta o de cualquiera de los países de primera entrada. Es un problema europeo que exige una respuesta europea y exige una respuesta europea desde el punto de vista político para alcanzar un acuerdo entre los 27 Estados miembros, pero también exige de recursos económicos para hacer frente al desafío de la migración irregular”, prosiguió. “Dentro de lo que se ha llamado el Pacto de Inmigración y Asilo”, continuó, <strong>“Italia y España, España e Italia compartimos el que lo que tenemos que hacer es hablar menos de la dimensión interior de la migración y hablar más de la dimensión exterior de la migración, es decir, hablar de la cooperación y la colaboración con los países de origen y con los países de tránsito”</strong>. “Este es el planteamiento que tiene Italia, que tiene España y que, desde luego, cuando hemos hablado con el resto de países sobre el Pacto de Inmigración y Asilo, hemos pedido lo que parece bastante razonable”, afirmó. “Italia y España son los países responsables en el control de nuestras fronteras, pero necesitamos también que a esa responsabilidad se le sume otro concepto, que es el de la solidaridad, el de la solidaridad”, advirtió Pedro Sánchez. <strong>“En ese trabajo de hacer una aproximación equilibrada al Pacto de Migración y Asilo entre la responsabilidad y la solidaridad estará trabajando también la Presidencia española en el segundo semestre del año”</strong>, agregó. Al respecto, Giorgia Meloni afirmó, durante la declaración ante los medios, que <strong>“para la parte italiana, pero también para la española, la cuestión de la migración es un tema muy importante”,</strong> en “una Europa que hoy mira con mucho más cuidado la defensa de sus fronteras exteriores”. <strong>“Estamos de acuerdo en que, en el próximo Consejo Europeo de junio, se podrán hacer avances concretos, por parte de la Comisión Europea, sobre las iniciativas que hay que llevar adelante, empezando por las dotaciones, las inversiones fundamentales para colaborar y cooperar y encontrar soluciones estructurales con los países del norte de África”</strong>, agregó. <strong>La migración es uno de los temas que han generado más diferencias entre los actuales Gobiernos de España e Italia</strong>, sobre todo por la posición inicial de Giorgia Meloni (líder de la formación ultraconservadora Hermanos de Italia y partidaria de la implementación de un bloqueo naval en el Mediterráneo y de la construcción de muros en las fronteras nacionales para frenar la inmigración) en contra del desembarco en los puertos italianos de los inmigrantes recogidos durante las operaciones de salvamento y rescate que llevan a cabo las ONG y después de la aprobación, por parte de su Gobierno, de unas normas sobre desembarco de inmigrantes que las organizaciones humanitarias han calificado de contrarias al Derecho Internacional. Por ese motivo, según indicaron fuentes de Moncloa, Sánchez hiló ayer muy fino para evitar las polémicas sobre las políticas internas de cada país en materia migratoria y centrarse en los puntos de coincidencia con Meloni en esta materia, en un intento por seguir recabando apoyos a su propósito de avanzar, durante la Presidencia española, hacia un Pacto de Migración y Asilo que tenga en cuenta el punto de vista de los países de primera entrada (como España e Italia, pero también Chipre y Malta, las otras dos escalas de su gira europea) y que se base en los valores europeos de migración, que incluyen la solidaridad, la responsabilidad y la humanidad con los migrantes.