<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <strong>La Embajada de Corea del Norte en España pide al Gobierno de Estados Unidos que extradite a uno de los responsables del ataque a la sede diplomática en Madrid</strong> de febrero de 2019, en el que un grupo de hombres robó varios ordenadores y discos duros de la oficina, según un comunicado remitido a <em>The Diplomat.</em> En concreto, Corea del Norte<strong> reclama la extradición del exmarine Christopher Ahn,</strong> ciudadano estadounidense de ascendencia norcoreana que <strong>vive en Estados Unidos, y que se encuentra en arresto domiciliario</strong> a la espera de que se decida sobre su extradición a España para llevarlo a juicio. "Después del incidente, el Gobierno (español) pidió, bajo el acuerdo de extradición con Estados Unidos, que arrestase y entregase a criminales que han huido a EEUU. Sin embargo, EEUU no ha intensificado las investigaciones en torno a los criminales estadounidenses envueltos en este caso, ni ha entregado a Christopher Ahn, a quien 'arrestó' simplemente por guardar las formas", reza el comunicado de la Embajada norcoreana. Ann, que ejerció en el Cuerpo de Marines de EEUU como jefe adjunto de Inteligencia y de Operaciones, fue arrestado en Los Ángeles en abril de 2019, pero tras pagar una fianza de 1,3 millones de dólares (1,19 millones de euros), se decretó su arresto domiciliario, con una pulsera de seguimiento para que no abandone el país. <strong>En 2022, una juez de Estados Unidos autorizó la extradición a España</strong> pero pidió a un organismo judicial superior que la paralizara, al considerar que, como se detalla en un escrito de 52 páginas al que tuvo acceso<em> Europa Press</em>, aunque hasta donde alcanzan sus competencias sólo puede aprobar la orden, <strong>considera que la vida de Ann corre peligro y que podría ser asesinado en territorio español.</strong> En su comunicado, la Embajada norcoreana acusa a Estados Unidos de "tratar de construir una opinión pública de que Christopher Ann ha sido 'juzgado' para ser extraditado, pero no puede cumplirse una vez el secretario de Estado se opone a la sentencia, citando la 'seguridad de un ciudadano estadounidense' como razón". "La afirmación de EEUU de que los diplomáticos de países hostiles están excluidos de los derechos y privilegios exclusivos de los diplomáticos es una violación estilo 'gangster' de la ley internacional", añade el comunicado. La Embajada finaliza haciendo un <strong>llamamiento al Ejecutivo español para que "haga un esfuerzo positivo para la pronta resolución del caso</strong> bajo el principio de la independencia y la imparcialidad". <strong>Corea del Norte no tiene embajador en Madrid desde la expulsión en 2017 de Kim Hyok Cho</strong>l -que ocupaba ese puesto- como respuesta a los ensayos nucleares del régimen de Pionyang. Al frente de la representación diplomática está un Encargado de Negocios. <h6><strong>El asalto de hace cuatro años</strong></h6> El 22 de febrero de 2019, un grupo de ciudadanos de diversas nacionalidades y descendencia norcoreana entraron a la Embajada de Corea del Norte en Madrid con la intención de robar documentos e información del país asiático. Según la investigación que encabeza el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, el líder de la banda sería Adrian Hong Chang, ciudadano mexicano con residencia en Estados Unidos, y que se reunió en la Embajada semanas antes del asalto con el 'número uno' de la representación diplomática norcoreana en España, el Encargado de Negocios de la delegación Yun Sok So. Según declaraciones de Yun Sok So, durante la reunión Adrian Hong Chang utilizó un nombre falso y habló de temas empresariales, sin levantar sospechas. El 22 de febrero, los asaltantes se presentaron en el recinto, donde el Encargado de Negocios vive también con su mujer e hijo, y maniataron a varios de los trabajadores. El diplomático norcoreano afirmó que él recibió varios golpes y fue encerrado en el sótano del edificio, donde presuntamente los asaltantes le habrían pedido que desertase de Corea del Norte, algo que él asegura se negó a hacer. Finalmente, los asaltantes, algunos de los cuales aún no han sido identificados, robaron varios ordenadores y discos duros y huyeron de la Embajada hacia Portugal, para de ahí volar a Estados Unidos. Tras su detención, las autoridades estadounidenses hicieron entrega del material robado a la Embajada norcoreana en España. La investigación apunta a que este robo de información podría tener algo que ver con la reunión que apenas cinco días después estaba programada entre el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo norcoreano, Kim Jong Un, en Vietnam. Corea del Norte ha acusado a los servicios de inteligencia estadounidenses de ser los autores intelectuales del asalto, con el objetivo de obtener la mayor información posible sobre su país antes de la reunión. Los sospechosos del asalto son miembros del grupo disidente autodenominado Cheollima Civil Defense (CCD), también conocido como Joseon Libre, que busca acabar con el liderazgo del actual mandatario norcoreano.