<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se trasladará la próxima semana a Pekín para conocer “de primera mano” la posición del presidente chino, Xi Jinping, sobre la guerra de Rusia en Ucrania y para advertirle de que cualquier “paz estable y duradera” debe respetar el orden internacional, la Carta de la ONU y la integridad territorial, “que está siendo violentada por el presidente Putin”, y permitir que sean “los ucranianos los que establezcan las condiciones de esta paz”.</strong></h4> Pedro Sánchez tiene previsto participar el día 30 de marzo en el Foro de Boao para Asia, que está considerado como el ‘Davos asiático’ y que se reúne anualmente desde 2001 en la ciudad costera de Hainan (sur de China) para analizar asuntos políticos y económicos, y posteriormente se desplazará a Pekín, invitado por Xi Jingping, para llevar a cabo una visita que estaba siendo preparada cuando se declaró la pandemia de coronavirus y que en esta ocasión coincidirá con los 50 años del establecimiento de relaciones diplomáticas <strong>“Es importante conocer de primera mano su posición sobre la paz en Ucrania y le trasladaremos que serán los ucranianos los que establezcan las condiciones de esta paz y que es importante preservar un orden internacional basado en reglas y respetar la Carta de Naciones Unidas y la integridad territorial de Ucrania”</strong>, declaró Pedro Sánchez a los periodistas en Bruselas, a su llegada al Consejo Europeo, en relación con la posición de la UE sobre el plan de paz que ha presentado Xi Jinping. El pasado lunes, el alto representante de la UE, Josep Borrell, declaró, respecto al plan de seis puntos de China, que “hace falta un esfuerzo intelectual muy grande para considerarlo un plan de paz” porque, entre otros defectos, no ha sido consultado con las dos partes en conflicto y sitúa en el mismo plano “al agresor y al agredido”. Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, cree que “no tiene mucha credibilidad porque no ha condenado la invasión ilegal”. <strong>Pedro Sánchez, quien viajará a Pekín a invitación del presidente chino, es el primer dirigente occidental que se reunirá con Xi después de la reciente visita de éste a Moscú para entrevistarse con el presidente ruso, Vladimir Putin.</strong> “Lo importante es trasladar el reconocimiento internacional que se le está dando a España en un momento tan complejo de dificultades geopolíticas como las que estamos viviendo”, declaró el jefe del Ejecutivo. En el mismo sentido, <strong>el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares</strong>, declaró ayer en Madrid que la “invitación” de Xi Jinping al jefe del Ejecutivo “demuestra la importancia y el peso internacional de España y, sobre todo, del presidente” y destacó que Pedro Sánchez acudirá a Pekín en calidad de presidente del Gobierno y “a punto” de ser presidente del Consejo de la UE, “en un momento en que el orden mundial está transformándose como nunca desde la caída del Muro de Berlín”. Según Albares, China es “una gran potencia demográfica, económica y militar y, sobre todo, un miembro permanente del Consejo de Seguridad, el órgano que tiene como función velar por la paz, la seguridad y estabilidad mundial”. Por ello, prosiguió, el hecho de que “piense en término de paz para Ucrania es algo bueno y positivo”. Asimismo, recordó que el Gobierno español “siempre” ha solicitado a Pekín, “cuando hay una oportunidad” (por ejemplo, durante su reciente participación en la reunión ministerial del G20 en Nueva Delhi, en la que se reunió con el nuevo jefe de la diplomacia china, Qin Gang), que utilice “la influencia personal que tienen sobre Putin y Rusia para que la paz vuelva lo antes posible” a Ucrania. El pasado mes de noviembre, Pedro Sánchez mantuvo un encuentro bilateral con Xi Jinping en los márgenes de la Cumbre del G20 en Bali (Indonesia). En aquella reunión, el jefe del Ejecutivo pidió al mandatario chino que usase “su influencia para persuadir a Rusia de que ponga fin a la guerra” y recordó que España, junto con la gran mayoría de países, ha condenado desde el primer momento la agresión de Rusia contra Ucrania, “una amenaza para la paz y la estabilidad mundial que subvierte los principios de soberanía e integridad territorial que China siempre ha defendido”. Por su parte, <strong>el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo</strong>, declaró ayer que “no tiene nada de anormal” que Pedro Sánchez haya sido invitado por Xi Jinping, porque “lo sorprendente sería que no le invitaran”, pero advirtió de que el presidente “no hablará en nombre de su Gobierno, sino sólo de una parte, y eso lo saben los chinos”.