<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>Las cuestiones de política interna y las tensiones financieras internacionales planearon ayer durante la XXXIV Cumbre Hispano-Portuguesa, que se celebró en Lanzarote y en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro portugués, António Costa, mostraron su “sintonía” respecto a las prioridades de la próxima Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, como el Pacto de Migración y Asilo, las nuevas reglas fiscales, la defensa de un marco regulador del mercado de la electricidad, la “autonomía estratégica abierta” y el refuerzo de las relaciones entre la UE y “el Sur Global”.</strong></h4> La Cumbre, celebrada en los Jameos del Agua (Lanzarote) bajo el lema <em>España y Portugal: Europa en el Atlántico </em>y sólo cuatro meses después de la anterior de Viana do Castelo (noviembre de 2022), concluyó con la firma de <strong>una Declaración Conjunta y de once acuerdos en diversas materias</strong>, como infraestructuras, digitalización de la justicia, escuelas de frontera, educación superior, formación en economía social, resistencia antimicrobiana el desarrollo de una programación cultural cruzada. Para ello, Sánchez estuvo acompañado por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera; el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; la ministra de Justicia, Pilar Llop; la ministra de Transportes, Raquel Sánchez; la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría; el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y el ministro de Universidades, Joan Subirats. Asimismo, los dos Gobiernos abordaron <strong>las principales líneas de acción de la Presidencia española del Consejo de la UE</strong> (que tendrá lugar en el segundo semestre del año), en el marco de las reuniones preparatorias que el presidente del Gobierno está llevando a cabo con otros Estados miembros. En este sentido, Sánchez destacó “la sintonía existente” entre España y Portugal en temas centrales de la Presidencia española, como el Pacto de Migración y Asilo, las nuevas reglas fiscales de la UE, la creación de un nuevo marco regulador del mercado de la electricidad para hacer frente a los altos precios de la energía, el impulso a la competitividad de la economía europea y la reindustrialización. “Ambos estamos comprometidos con una transición energética y digital que ponga a la UE a la cabeza de la lucha contra la descarbonización y contra el cambio climático”, declaró en la rueda de prensa conjunta con Costa que puso punto final a la Cumbre. Asimismo, advirtió de que Europa debe continuar tejiendo alianzas que permitan al continente profundizar en “una autonomía estratégica abierta”, para reducir las dependencias en ámbitos como la energía, los semiconductores, la salud, las materias primas críticas o la seguridad alimentaria, y aseguró que, durante la Presidencia española, se dará especial importancia al refuerzo de las relaciones entre la UE y “el Sur Global”. En este sentido, Sánchez destacó que España y Portugal están caracterizados por “una triple pertenencia europea, iberoamericana y mediterránea”. <h5><strong>Gobierno de coalición y crisis financiera</strong></h5> Durante la rueda de prensa, y en respuesta a una pregunta de una periodista portuguesa sobre el “cansancio” de la mayoría socialista en su país, Pedro Sánchez admitió que tiene <strong>“una envidia sana, si se puede decir, de la mayoría parlamentaria que tiene el primer ministro Costa”</strong>. “En España, la realidad parlamentaria es mucho más fragmentada”, explicó. “Lo sabe bien la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz: tenemos poco más de 150 escaños y, por tanto, no solamente estamos obligados a pactar entre nosotros, sino que luego tenemos que salir al ruedo parlamentario a pactar con distintos grupos parlamentarios en contextos tan complejos como los que estamos viviendo, primero con la pandemia y ahora con la guerra”, prosiguió. En todo caso, aseguró, “con todas las dificultades que tenemos por delante, porque evidentemente son muchas, creo que este Gobierno de coalición está haciendo buenas cosas para el país y <strong>aspiramos no solamente a revalidar la mayoría en las próximas elecciones, sino incluso a ampliarla, siguiendo, ojalá, la estela de António Costa</strong>”, añadió. En lo que respecta a <strong>las tensiones en los mercados financieros</strong> que estallaron el pasado viernes con la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) y por el temor a una quiebra del banco suizo Credit Suisse (la Bolsa española llegó a caer ayer cerca de un 4 % y varios bancos europeos suspendieron su cotización en la mañana de ayer), <strong>Sánchez hizo un llamamiento a “la cautela y la prudencia”, aseguró que la UE sigue muy de cerca los acontecimientos (“ayer hubo eurogrupo y hay un seguimiento de cerca de estas tensiones”) y que su Gobierno se mantiene en contacto con las autoridades comunitarias y el Banco Central Europeo (BCE) “desde el inicio de estas tensiones”.</strong> En todo caso, aseguró que de la anterior crisis de 2008 “se han extraído lecciones” y ya no existe la desregulación que había por entonces. La<strong> UE cuenta, en la actualidad, con “un sistema de supervisión reforzado que no tenía en la otra (crisis) y eso ha llevado a que los bancos europeos tengan ratios de liquidez y solvencia superiores a los de entonces”</strong>, declaró. Asimismo, Sánchez defendió la fortaleza del sector financiero español, que “está muy por encima de la media de liquidez y solvencia".