The Diplomat
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, insistió ayer en sus ataques al presidente del Ferrovial, Rafael del Pino, tras la decisión de la empresa española de cambiar su sede a Países Bajos. Desde Finlandia, advirtió al empresario que «la patria no es solo hacer patrimonio, es ser solidario, arrimar el hombro, y ayudar, sobre todo, cuando tu país te necesita”.
Asimismo, el Ejecutivo recordó a Del Pino que «buena parte» de la fortuna de Ferrovial «se ha hecho gracias a España», teniendo en cuenta que la familia Del Pino es «la tercera o cuarta» fortuna del país.
En este sentido, Sánchez dijo que la marcha de la empresa no está relacionada con las garantías jurídicas, «que las hay porque en todos los índices internacionales España, tanto de la OCDE, como de los más prestigiosos del mundo, sitúan al país como uno de los lugares más seguros para poder invertir y ahí están los datos».
Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, considera que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido «más hoolingan que nadie» por dedicarse a «insultar» a Ferrovial y su presidente, Rafael del Pino, contribuyendo a «incendiar el problema» en vez de «solucionarlo».
Mientras, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, calificó de «increíble, absurda y peligrosa» la reacción del Gobierno y avisó a Sánchez de que señalar, con nombres y apellidos, a Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, genera «desconfianza» entre los inversores.
Desde Ferrovial, su consejero delegado, Ignacio Madridejos, instó a que «nadie dude» de la continuidad de la compañía en España, asegurando que seguirá contribuyendo fiscalmente en el país «como siempre ha hecho».