<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aprovechó ayer su participación en la reunión ministerial del G20 en Nueva Delhi para mantener su primer encuentro presencial con el nuevo jefe de la diplomacia china, Qin Gang, el cual, afirmó, le aseguró que “China desea la paz y hará todo lo que esté en su mano para que vuelva”.</strong></h4> <h4></h4> <strong>Durante su intervención ante el resto de los ministros de Exteriores del G20</strong>, Albares hizo “un nuevo llamamiento, exactamente igual que la semana pasada en la Asamblea General de Naciones Unidas y en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, para la paz en Ucrania, para que la paz vuelva a Europa”, declaró Albares a la prensa al término del encuentro. <strong>“En esta ocasión, lo he hecho en presencia del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov”</strong>, ante quien “he condenado la agresión ilegal, injusta e injustificada de Rusia a Ucrania y he subrayado que, más allá de la agresión a Ucrania, esto es una amenaza para el multilateralismo y para los principios más básicos de la Carta de Naciones Unidas: la soberanía, la integridad territorial, la igualdad soberana de los Estados”, prosiguió. Albares también habló sobre “las consecuencias económicas mundiales que tiene esta agresión, que ha generado una crisis energética y una crisis humanitaria”, y aseguró ante sus homólogos que “España ha incrementado su ayuda oficial al desarrollo” y ha aprobado una nueva Ley de Cooperación al Desarrollo “que incluye el objetivo del 0,7% de la RNB en ayuda al desarrollo para 2030”. “De esta forma, todo lo que estamos haciendo por Ucrania no se hace en detrimento de otras zonas que también lo necesitan, como pueden ser África, en concreto el Sahel, o América Latina”, agregó. El ministro abordó también “otros fenómenos globales, como la lucha contra el terrorismo, las nuevas amenazas o la ciberseguridad”, e hizo “una defensa de las soluciones multilaterales para los desafíos globales”. Por otra parte, Albares mantuvo <strong>reuniones bilaterales</strong> con algunos de sus homólogos presentes en Nueva Delhi, como Mauro Vieira, de Brasil; Annalena Baerbock, de Alemania; AK Abdul Momen, de Bangladés; Faisal bin Farhan, de Arabia Saudí; y Mevlüt Çavuşoğlu, de Turquía, a quien reiteró “las condolencias y solidaridad de España con el pueblo turco tras el devastador terremoto”. <h5><strong>Encuentro con Qin Gang</strong></h5> En todo caso, el plato fuerte de los encuentros bilaterales fue el que mantuvo con <strong>su nuevo homólogo chino, Qin Gang</strong>, quien asumió el cargo el pasado 30 de diciembre y con quien abordó las “distintas actividades” que se pueden llevar a cabo “en el marco del 50 aniversario de las relaciones España-China”. <strong>“También le he pedido que use todo el conocimiento, todo el ascendente, toda la buena relación que tiene con Rusia para que los soldados rusos se retiren de territorio ucraniano y vuelvan dentro de sus fronteras”</strong>, declaró. La respuesta de Qin, aseguró, fue que <strong>China “desea la paz, exactamente igual que nosotros, y que hará todo lo que esté en su mano para que la paz vuelva”</strong>, mientras que “yo le he reiterado que tiene que ser una paz dentro de la Carta de Naciones Unidas”. “Lo importante es que China tenga clara la idea y la necesidad de la paz, estamos hablando de un país que es miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que tiene una relación y un ascendente sobre Rusia que es evidente, y el ministro de Asuntos Exteriores chino me ha trasladado que está en esa línea de favorecer la paz”, agregó. En sus declaraciones a la prensa, Albares dio por sentado, y así quedó demostrado posteriormente, que iba a ser prácticamente imposible consensuar una declaración conjunta de los 20 ministros de Exteriores del G20. “Desgraciadamente, la intervención del ministro de Asuntos Exteriores ruso ha estado dentro de la narrativa rusa, negando la ilegalidad de esta guerra y no escuchando a todos aquellos que pedimos una paz para Ucrania y una vuelta de los soldados rusos dentro de las fronteras de la Federación Rusa; por lo tanto, veo difícil en estos momentos que pueda haber un consenso en forma de comunicado”, precisó. De hecho, <strong>Lavrov y Qin mantuvieron ayer un encuentro en Nueva Delhi, en los márgenes de la reunión del G20, al término del cual acusaron a los países occidentales de “injerencia en los asuntos internos de otros países y de imponer enfoques unilaterales mediante el chantaje y las amenazas”</strong>, según informó el Ministerio ruso de Exteriores en un comunicado. Entretanto, fuentes norteamericanas informaron de que <strong>el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, mantuvo ayer un breve encuentro con Lavrov </strong>(el primero desde el comienzo de la guerra) en el que reiteró el compromiso de Estados Unidos con Ucrania e instó a Rusia a dar marcha atrás en su decisión de suspender el tratado nuclear Nuevo START.