<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, participará esta semana en una nueva reunión ministerial del G20, que se celebrará los días 1 y 2 de marzo en Nueva Delhi (India) y en la que, al igual que en la anterior ministerial de julio de 2022 (celebrada en Bali, Indonesia), volverá a coincidir con su homólogo de Rusia, Serguei Lavrov, pocos días después de cumplirse el primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania.</strong></h4> <strong> </strong> Según informó <strong>la portavoz de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova</strong>, Lavrov participará en la reunión y mantendrá una densa agenda de encuentros bilaterales con sus homólogos de China, Brasil e India. Durante su anuncio, recogido por los medios rusos, la portavoz afirmó que la reunión ministerial es un “foro clave para la gobernanza global”, organizado por la Presidencia india con ánimo “unificador”, y servirá para abordar asuntos como “el desarrollo de capacidades, la reforma de las instituciones internacionales para fortalecer la posición de los Estados en la toma de decisiones colectivas”, la energía, la seguridad alimentaria o la lucha contra el terrorismo. <strong>Albares ya coincidió con su homólogo ruso durante la reunión ministerial organizada por Indonesia en julio del año pasado</strong>, pocos meses después del inicio de la invasión de Ucrania. En aquella ocasión, según explicó el ministro, aunque hubo “una confrontación de opiniones”, la “mayoría de los miembros del G20” expresaron su “rechazo a la agresión rusa a Ucrania y la necesidad de volver a la legalidad internacional”. Lavrov, en cambio, solo acudió para “dejar su mensaje y marcharse”, con una intervención ante el resto de sus homólogos del G20 que “no tuvo, desde luego, ninguna base con la realidad de lo que está ocurriendo”. <strong>El pasado mes de noviembre, la Cumbre del G20</strong> celebrada en Bali (a la que asistió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y en la que Rusia también estuvo representada por Serguei Lavrov) adoptó una Declaración conjunta que deploraba “en los términos más enérgicos la agresión de la Federación Rusa contra Ucrania” y exigía “su retirada completa e incondicional del territorio de Ucrania” “La mayoría de los miembros han condenado enérgicamente la guerra en Ucrania y han subrayado que está causando un inmenso sufrimiento humano y exacerbando las fragilidades existentes en la economía mundial, limitando el crecimiento, aumentando la inflación, interrumpiendo las cadenas de suministro, aumentando la inseguridad energética y alimentaria y elevando los riesgos para la estabilidad financiera”, prosigue el texto. “Ha habido otros puntos de vista y diferentes evaluaciones de la situación y las sanciones”, admite la declaración. En aquella reunión, todos los países, incluida Rusia, calificaron de “inadmisible” el “uso de armas nucleares o incluso la amenaza de utilizarlas”. <h5><strong>India y China</strong></h5> <strong>India</strong>, anfitriona del encuentro, se abstuvo la semana pasada en la Asamblea General de la ONU (celebrada en Nueva York en el marco de la Sesión Especial sobre Ucrania) en la votación de una resolución para reclamar el “fin de las hostilidades en Ucrania” y la retirada de las tropas rusas. Tras la votación, en la que hubo 141 votos a favor, el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, reclamó a India que asumiera un mayor liderazgo en el seno del G20 y advirtió de que “la neutralidad y el equilibrio no son el camino hacia la paz”. Durante la ministerial del año pasado en Bali, Albares se reunió con <strong>su homólogo chino, Wang Yi, a quien </strong>pidió <strong>“su colaboración activa para poner fin a la guerra en Ucrania”.</strong> Wang Yi fue, precisamente, uno de los pocos ministros que se reunieron con Lavrov en Bali y que lo harán en este nuevo encuentro de Nueva Delhi. Precisamente, la nueva reunión se produce después de que Wang Yi presentase la semana pasada a Kuleba, durante la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania), un plan para poner fin a la guerra de Ucrania. Al respecto, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, declaró el pasado jueves durante una rueda de prensa conjunta en Kyiv con Pedro Sánchez que le parecía “positivo” que China hubiera propuesto un plan de paz, aunque afirmó que era demasiado temprano para “analizarlo” y que su Gobierno sacará conclusiones cuando conozca “los detalles”. China también se abstuvo en la votación de la ONU. El pasado viernes, Albares declaró en Nueva York, tras participar en la Asamblea General y antes de asistir a una reunión del Consejo de Seguridad dedicada a Ucrania, que China “es una potencia mundial” y es “fundamental (…) para traer la paz a Ucrania” y, por ello, debería jugar “plenamente” su papel como miembro permanente del Consejo de Seguridad y utilizar “su ascendente y su buena conexión con (el presidente ruso, Vladimir) Putin para parar esta guerra ilegal e injusta y que la paz vuelva a Ucrania y a Europa lo antes posible”.