The Diplomat
El Gobierno de España expresó ayer su rechazo a las medidas anunciadas por Israel para ampliar los asentamientos en los territorios palestinos ocupados con la construcción de 10.000 viviendas y la legalización de nueve asentamientos.
A través de un comunicado del Ministerio de Exteriores, el Ejecutivo manifiesta su preocupación por unas medidas que califica de «unilaterales» y que considera «alejan la perspectiva de la solución de dos Estados».
El Gobierno, que en numerosas ocasiones -en solitario o con otros países europeos-ha manifestado su condena por la ampliación de los asentamientos, recuerda asimismo que la solución de los dos Estados es la «única respuesta satisfactoria a las legítimas aspiraciones nacionales de palestinos e israelíes, y elemento clave para la paz y la seguridad nacional».
Cisjordania -incluida Jerusalén Este- y la Franja de Gaza -de la que Israel se retiró en 2005- fueron ocupados militarmente por Israel en la guerra de 1967 junto con los Altos del Golán, que están en disputa con Siria.
En total, en Cisjordania viven unos 700.000 colonos judíos, parte en colonias consideradas legales por Israel y parte en asentamientos considerados ilegales incluso por el Gobierno israelí. El Derecho Internacional estima que es un crimen de guerra la colonización de territorios ocupados militarmente.
Asimismo, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó ayer el anuncio del Gobierno de Israel por ser un «obstáculo sustancial para la paz».