Javier Parrondo
Director General de Casa Asia
Asia y el Pacífico son en estos momentos el nuevo eje de poder mundial y la región más dinámica del planeta, al concentrar el 60% del PIB mundial, 2/3 del crecimiento global, y tres de las cuatro mayores economías fuera de la Unión Europea, como son China, India y Japón. En 2030, además, el 90% de los 2.400 millones de personas que integrarán para entonces la clase media serán asiáticos. De ahí la necesidad de tejer alianzas con nuestros socios en ese continente y potenciar la relación con aquellos que comparten unos mismos principios y valores, como es el caso de Filipinas, con el que nos unen tantos lazos históricos.
El país es uno de los de mayor crecimiento demográfico en la región, con más de 100 millones de habitantes, y cuenta con una renta per cápita de 3.500 dólares. A pesar de la fuerte contracción por la pandemia, el crecimiento económico del país supera actualmente el 7% anual, y la perspectiva es que se mantenga en el entorno del 6-6.5%.
Las relaciones bilaterales son buenas, y en ese proceso de acercamiento entre nuestros dos países la aportación de la sociedad civil ha sido fundamental. Si hoy España y Filipinas tienen tanto en común es, en gran medida, gracias a las aportaciones de sectores como el académico, el asociativo o el empresarial, o a las colectividades española y filipina, que contribuyen a la diversidad de nuestras respectivas sociedades.
Por todo ello, en 2004 se creó un foro de debate y cooperación, bajo el nombre de Tribuna España-Filipinas, que nos ha permitido analizar el estado de nuestras relaciones, y seguir fortaleciéndolas. Desde entonces se han celebrado ocho ediciones, y la próxima tendrá lugar los días 6 y 7 de febrero en Madrid. Casa Asia, por parte española, y la Cámara de Comercio e Industria, por parte filipina, somos las dos entidades organizadoras, y el motor de una reunión que en esta ocasión va a girar en torno a temáticas como la geopolítica en el Indo-Pacífico, ante la creciente asertividad de China y la rivalidad estratégica entre ésta y los Estados Unidos, las oportunidades económicas en sectores como el energético y el de infraestructuras, que recientemente se han abierto a la inversión privada, o la promoción del español en Filipinas, y la situación de los estudios filipinos en España. Esperamos que este foro de diplomacia pública, que no se celebraba desde 2016, y que vuelve a relanzarse tras la pandemia, se consolide como un espacio de encuentro para todos los actores interesados en las relaciones entre España y Filipinas y, en definitiva, en hacer avanzar una agenda común.
En el marco de esta Tribuna tendrá asimismo lugar la ceremonia de entrega del legado de José Rizal en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. Este es, sin duda, un acto de reivindicación histórica de una figura clave para la historia de Filipinas, pero también para la española. El acto, en el que participarán los Embajadores de España en Filipinas y de Filipinas en España, esperamos que ponga en valor la talla de Rizal como literato, menos conocida que su faceta como luchador por la independencia.
En España y Filipinas, con una historia compartida, en la que inevitablemente hay luces y sombras, existe un afán por incorporar nuevos matices en una relación bilateral, que es reflejo de nosotros mismos, pero también de un futuro que queremos que sea compartido.
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