<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La duodécima Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos, que comenzó el miércoles con polémica por el plantón del rey Mohamed VI al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, concluyó ayer con una <a href="https://www.lamoncloa.gob.es/presidente/actividades/Documents/2023/020223-Declaracion-Espana-Marruecos.pdf" target="_blank" rel="noopener noreferrer">Declaración Conjunta</a> en la que ambas partes expresaron su deseo de “enriquecer” las “relaciones de excelencia que siempre les han unido”, reiteraron su “compromiso con los derechos humanos” y se comprometieron a “promover el comercio y la inversión”. En cuanto al Sáhara Occidental, España reiteró su posición a favor del plan marroquí de autonomía.</strong></h4> <strong>España y Marruecos celebraron ayer su primera RAN en casi ocho años.</strong> La última se celebró en junio de 2015 y la siguiente se fue retrasando a causa de la pandemia del COVID-19 y de la profundísima crisis diplomática que estalló en abril de 2021 tras la decisión de España de acoger en un hospital de Logroño al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, por motivos humanitarios. El punto de inflexión se produjo en marzo de 2022, con la decisión del Gobierno español de aceptar el plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental como “la base más seria y realista” para la solución del conflicto. Como consecuencia de este “deshielo”, Pedro Sánchez y Mohamed VI adoptaron, el 7 de abril en Rabat, una hoja de ruta bilateral que sentó las bases para la recuperación de las relaciones diplomáticas y allanó el camino para la celebración de la Reunión de Alto Nivel. La jornada de Pedro Sánchez en Rabat comenzó ayer -como es tradición entre los dignatarios que visitan Raba- con <strong>una visita al Mausoleo de Mohamed V</strong>, donde, acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, realizó una ofrenda floral ante las tumbas de Mohamed V y Hassan II (abuelo y padre del actual rey marroquí, respectivamente). Posteriormente, el presidente del Gobierno mantuvo <strong>un encuentro bilateral con el primer ministro de Marruecos, Aziz Akhannouch</strong>, mientras, paralelamente, los once ministros que le acompañaron en Rabat se reunían por separado con sus trece homólogos marroquíes, con los que ultimaron la veintena de acuerdos firmados en esta Cumbre. La RAN contó con la participación de las vicepresidentas primera y tercera, Nadia Calviño y Teresa Ribera; y los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; Interior, Fernando Grande-Marlaska, Justicia, Pilar Llop; Transportes, Raquel Sánchez; Educación, Pilar Alegría; Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; Agricultura y Pesca, Luis Planas; Cultura y Deporte, Miquel Iceta; Ciencia e Innovación, Diana Morant, e Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Quienes no acudieron a Rabat fueron la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra; y el titular de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón. <h5><strong>Los dos países se comprometen a no ofenderse en cuestiones de soberanía</strong></h5> Hacia el mediodía comenzó la sesión plenaria, en cuya inauguración intervinieron los dos jefes de Gobierno. En sus palabras, Pedro Sánchez aseguró que ambos países habían llegado a un “<strong>compromiso de respeto mutuo” por el que tanto en su discurso como en su práctica política se va “a evitar todo aquello que sabemos que ofende a la otra parte, especialmente, en lo que afecta a nuestras respectivas esferas de soberanía”</strong>. Estas palabras, obviamente, aludían, sin mencionarlas, a las reivindicaciones marroquíes sobre Ceuta y Melilla y a la situación del Sáhara Occidental. Sánchez se mostró también “muy satisfecho del éxito de la primera expedición comercial que tuvo lugar el pasado viernes a través de las aduanas de Ceuta y Melilla” y aseguró que los dos Gobiernos van a “garantizar juntos que estas aduanas sigan abriéndose de manera ordenada y progresiva hasta llegar a la plena normalización del paso de personas y mercancías”. Por su parte, Akhannouch afirmó también en la inauguración del plenario que el deseo de su Gobierno es elevar la cooperación bilateral y ampliarla a nuevas dimensiones y aseguró que las dos partes desean “un diálogo transparente y permanente, basado en la confianza y el respeto mutuo en el tratamiento de las cuestiones de interés común”. Asimismo, reiteró su satisfacción por la nueva posición de España en favor del plan de autonomía en el Sáhara Occidental. Tras el plenario, se procedió a la firma de <strong>una veintena de acuerdos</strong>. Concretamente, los dos países acordaron avanzar en materia migratoria desde “una óptica constructiva”, buscando la apertura de nuevas vías de migración regular, como los proyectos de migración circular. Asimismo, acordaron seguir trabajando “para que las aduanas comerciales en Ceuta y Melilla continúen abriéndose de forma ordenada y progresiva hasta lograr la plena normalización del paso de personas y de mercancías, según lo establecido en la Declaración Conjunta del 7 de abril”. Aparte, los dos Gobiernos dieron en esta Reunión de Alto Nivel un nuevo impulso a una nueva asociación económica avanzada a través de un protocolo financiero (anunciado el día anterior por Sánchez durante el foro empresarial hispano-marroquí de Rabat), dotado con hasta 800 millones de euros, para impulsar inversiones en sectores como el ferrocarril, el agua, el agroalimentario o el turismo. “España quiere ser un inversor de referencia en Marruecos”, declaró ayer el presidente del Gobierno. Asimismo, ambos países reforzaron ayer su colaboración en los ámbitos de la cultura, la educación y la formación profesional y la enseñanza superior y firmaron varios acuerdos que van a permitir la apertura de secciones bilingües y centros de enseñanza. <h5><strong>Declaración Conjunta</strong></h5> Posteriormente, el presidente del Gobierno y el primer ministro presentaron una <strong>Declaración Conjunta</strong> ante los medios de comunicación en la que Marruecos y España expresan “<strong>su compromiso de perpetuar las relaciones de excelencia que siempre les han unido” y reafirman “su deseo de enriquecerlas permanentemente”</strong>. “En este sentido, España y Marruecos inscriben su cooperación en el marco del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, y del diálogo político reforzado derivado de la Declaración Conjunta de 7 de abril de 2002, basado en los principios de transparencia, diálogo permanente, respeto mutuo y cumplimiento de los compromisos y acuerdos suscritos por ambas partes, y en la que los temas de interés común se abordan con un espíritu de confianza, lejos de acciones unilaterales o hechos consumados”, prosigue el texto. “Las dos partes subrayan que esta Reunión de Alto Nivel ha constituido una oportunidad para, por una parte, revisar los objetivos de la hoja de ruta y los resultados satisfactorios obtenidos; y por otra, renovar la determinación de los dos países para actuar de manera conjunta con el fin de dar continuidad a esta nueva dinámica, que es necesaria para el bienestar de los dos países y la prosperidad de la región en su conjunto”, señala la Declaración. “En este sentido, ambas partes han encomiado el trabajo realizado en el seno de todos los Grupos de Trabajo, todos ellos ya constituidos y en funcionamiento, y sobre todo el esfuerzo realizado y el compromiso demostrado por ambas partes, con vistas a la consecución de los objetivos previstos en la mencionada hoja de ruta, invitando a proseguir las conversaciones en el marco de estos grupos”, continúa. En el texto, <strong>“España y Marruecos reiteran su compromiso con la protección y la garantía de los derechos humanos como base imprescindible para la convivencia democrática, el Estado de derecho y la buena gobernanza, y acuerdan reforzar su cooperación en este ámbito en la nueva etapa de las relaciones bilaterales”</strong>. Asimismo, “España saluda la dinámica de apertura, progreso y modernidad que vive Marruecos, bajo el liderazgo activo de Su Majestad el Rey Mohamed VI”. Precisamente, una de las polémicas surgidas en relación con esta RAN fue <strong>la decisión de los eurodiputados socialistas españoles de votar en el Parlamento Europeo en contra de una resolución crítica con la situación de los derechos humanos en Marruecos. </strong>El PSOE justificó su decisión en nombre de la “responsabilidad y en pro de unas relaciones bilaterales francas basadas en el diálogo y el entendimiento” y Sánchez se limitó a aclarar que su partido no compartía “algunos elementos” de la resolución y a insistir en la necesidad de mejorar las relaciones con Marruecos. <strong>“En cuanto a la cuestión del Sáhara Occidental”</strong>, afirma la Declaración conjunta, “España reitera la posición expresada en la Declaración Conjunta adoptada el 7 de abril de 2022, con motivo del encuentro entre Su Majestad el Rey Mohammed VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez”. En el resto de la Declaración Conjunta, los dos países se comprometen a colaborar “activamente” en el impulso de las iniciativas emblemáticas del Plan Económico y de Inversiones para la Vecindad Sur de la Unión Europea. Asimismo, “Marruecos destaca la importancia que concede a la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea durante el segundo semestre de 2023, en particular para la profundización de las relaciones privilegiadas de Marruecos con la Unión Europea y para el fortalecimiento de las relaciones euro-mediterráneas, euro-árabes y euro-africanas”. Aparte, España y Marruecos se comprometen a promover el comercio y la inversión “para la puesta en marcha de proyectos conjuntos de desarrollo en el marco de una asociación mutuamente beneficiosa”. Asimismo, los dos países recogen con satisfacción la firma, durante esta Reunión de Alto Nivel, de un Memorándum de Entendimiento en materia de turismo. La Cumbre concluyó con un almuerzo oficial ofrecido por el jefe del Gobierno de Marruecos a Pedro Sánchez en el Palacio de Huéspedes. <h5><strong>PP y Belarra</strong></h5> Entretanto, ayer siguió coleando la polémica surgida el día anterior después de que el rey Mohamed VI no acudiera a recibir personalmente a Pedro Sánchez a su llegada a Rabat y se limitara a mantener una conversación telefónica con él. “Hemos podido comprobar cómo Sánchez ha dado la medida de su peso pluma internacional en la cumbre con Marruecos”, declaró ayer <strong>el coordinador general del PP, Elías Bendodo</strong>, en rueda de prensa. “La mitad de su propio Gobierno le da plantón y no va, y el rey Mohamed VI lo despacha por teléfono”, prosiguió, en referencia también a la ausencia de los ministros de Unidas Podemos. “Es difícil hacer más el ridículo”, concluyó. Por su parte, <strong>Ione Belarra</strong> (una de las ministras que se negaron a acudir a la RAN) declaró ayer que la valoración “pública y notoria” de su partido respecto a la Cumbre es que ha servido para “consolidar un giro en la posición de España respecto al Sáhara, un giro que llevó adelante el partido socialista de manera unilateral”. Unidas Podemos, socio minoritario en el Gobierno de coalición, ha criticado reiteradamente la decisión de Pedro Sánchez de reconocer el plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental.