<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró ayer en Madrid que la reanudación del paso de mercancías a través de Ceuta y Melilla tendrá lugar “antes” de la Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos, que se celebrará los días 1 y 2 de febrero en Rabat.</strong></h4> <strong>“Toda la hoja de ruta hispano-marroquí establecida en la declaración hispano-marroquí del 7 de abril se va a cumplir, y tal y como anunció el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, conmigo, tanto en Nueva York como en Barcelona en los márgenes de la reunión de la UpM, ese primer paso de mercancías desde Ceuta y de Melilla se va a producir antes de la reunión de alto nivel”</strong>, aseguró Albares durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo de Moldavia, Nicolae Popescu, en la sede ministerial del Palacio de Viana. Con ese fin, prosiguió, “están los equipos trabajando en los últimos detalles técnicos”. “Ayer (por el lunes), de hecho, tuvo lugar la última reunión, y el anuncio concreto se hará en el momento oportuno, pero, por supuesto, todos los compromisos se van a cumplir, como anunciamos conjuntamente el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos y yo mismo”, añadió. En aplicación de la hoja de ruta acordada a Rabat por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI de Marruecos, Albares y Bourita acordaron el pasado mes de septiembre en Nueva York la reanudación gradual y parcial del paso de mercancías a través de los puestos aduaneros terrestres. Concretamente, los dos ministros acordaron la celebración de la RAN en noviembre y la apertura del paso de mercancías por Ceuta y Melilla en enero. Por tanto, esta apertura estaba prevista para después (no antes) de las fechas barajadas por entonces para la reunión de alto nivel, pese a lo asegurado ayer por Albares. <strong>Esta medida implicaría el restablecimiento de los controles aduaneros de Melilla, paralizados desde octubre de 2018, y el establecimiento de una nueva aduana en Ceuta, que actualmente no existe</strong>. De momento las dos aduanas permanecen cerradas, pero los dos Gobiernos han expresado reiteradamente su deseo de abrirlas antes de la celebración de la RAN. Por su parte, <strong>el diputado nacional del PP Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu</strong> criticó ayer desde Melilla “la incertidumbre existente” ante la inminente apertura de las aduanas comerciales en las dos ciudades autónoma y afirmó que España afronta la cumbre con Marruecos “desde la debilidad institucional”. <h5><strong>Parlamento Europeo</strong></h5> Durante el debate celebrado ayer en el Congreso de los Diputados, algunos grupos de la oposición recriminaron a Pedro Sánchez que <strong>los eurodiputados del PSOE en el Parlamento Europeo votaran en contra de una resolución de condena a Marruecos por su falta de respeto de los Derechos Humanos.</strong> Uno de esos eurodiputados, <strong>el ex ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar</strong>, afeó ayer las críticas hacia Marruecos hechas desde la Eurocámara y llegó a afirmar que habrá que "tragar sapos", si es necesario, por el bien de la relación con el "vecino inexorable" de España. López Aguilar que es el actual presidente de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior del Parlamento Europeo, se quejó durante su intervención en el Foro Atlántico Premium organizado por <em>Diario de Avisos</em> de los "discursos flamígeros y muy ofensivos contra Marruecos y todo lo que concierne a Marruecos, su sistema político, su sistema penal, su monarquía, su rey" que se escuchan en la Eurocámara. En su opinión, "es profundamente insensato, no se puede esperar de alguien que tenga responsabilidades de gobierno utilizar ese lenguaje", al tiempo que consideró que los españoles no aceptarían "ver retransmitidas por televisión intervenciones despiadadas con España, con sus instituciones y con su rey en el extranjero". "¿No pensarían que algo huele a cuerno quemado?", preguntó a los presentes. López Aguilar previno de que "todo ese discurso despiadado con Marruecos no es inocuo, tiene consecuencias y esas consecuencias no son buenas para nosotros" puesto que Marruecos "es nuestro vecino inexorable" y España no puede prescindir de él. "La única forma de relacionarnos con esa realidad es desde el respeto mutuo y eso hay que construirlo, tragando saliva o sapos si hace falta, pero hay que construirlo", sentenció.