<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El vicepresidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mangue, acusó ayer a España de “injerencia, humillación y falta de respeto a la soberanía” en respuesta a la investigación abierta por la Audiencia Nacional contra tres altos dirigentes de Guinea Ecuatorial por su presunta implicación en el secuestro y las torturas contra cuatro opositores ecuatoguineanos, dos de ellos de nacionalidad española.</strong></h4> El juez titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha abierto una investigación contra el jefe del servicio de Seguridad Exterior, Carmelo Ovono Obiang, y otros dos altos responsables de seguridad, el ministro de Estado para Seguridad Interior, Nicolás Obama Nchama, y el director general de la Seguridad Presidencial, Isaac Ngema Endo. <strong>Tanto Ovono Obiang como el propio vicepresidente Obiang Nguema Mangue, popularmente conocido como <em>Teodorín</em>, son hijos del presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo</strong> (se estima que el mandatario tiene alrededor de treinta hijos con al menos cinco mujeres diferentes). <strong>“Recomiendo a todos los miembros del Gobierno de Guinea Ecuatorial que eviten viajar al Reino de España para no ser humillados, porque ese país europeo no quiere la prosperidad de los ecuatoguineanos, sólo humillar a nuestro país, cometer injerencia e irrespetar nuestra soberanía”</strong>, declaró ayer el vicepresidente a través de su cuenta oficial de Twitter. <strong>“España sigue queriendo desprestigiar el nombre de Guinea Ecuatorial, por eso está tergiversado la historia”</strong>, afirmó en otro mensaje. “Estos terroristas fueron detenidos por las autoridades sudaneses y extraditados a Guinea Ecuatorial”, aseguró. “¿En qué parte del mundo, tras un mandato judicial de arresto internacional, se acusa a un miembro del Gobierno por ello? Esto sólo ocurre en España. Guinea Ecuatorial ha procedido con toda la legalidad, así que lo que pretende España no prosperará”, continuó en un tercer mensaje. “¿De qué secuestro habla la prensa española, si son individuos que estaban en busca y captura por haber intentado un Golpe de Estado en Guinea Ecuatorial?”, se preguntó Teodorín. “Emitimos una orden de arresto internacional y colaboración a las embajadas, entre ellas la de España, entonces ¿De qué nos acusan?”, prosiguió. <strong>“El artículo de la prensa española sobre el supuesto secuestro me parece una historia cómica de Cantinflas. Me reitero en que la justicia occidental está politizada hasta las trancas</strong>; como en este caso, que tras haber recibido un escrito de colaboración, ahora quieren desprestigiarnos”, concluyó. <h5><strong>Exteriores recuerda a Teodorín que en España hay división de poderes</strong></h5> En respuesta a estas acusaciones del régimen de Obiang, fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores aseguraron ayer a <em>The Diplomat</em> que <strong>“la separación de poderes es principio fundamental de nuestro sistema constitucional”</strong> y, por ello, el Gobierno español respeta, “como no podía ser de otro modo, los procesos judiciales, así como las resoluciones que puedan dictar los tribunales”. “Desde el punto de vista bilateral, nos parece de la mayor importancia continuar la interlocución institucional”, prosiguieron. “Creemos que es importante mantener los canales de comunicación abiertos con las autoridades de Guinea Ecuatorial”, un país “con el que España tiene lazos históricos y culturales de primer orden”, afirmaron. Estos vínculos permiten “seguir trabajando por el bienestar de la población ecuatoguineana”, pero, “también, precisamente por eso, nos parece esencial no dejar de exigir el respeto de los derechos humanos y las libertades públicas en Guinea Ecuatorial”, advirtieron. Por otra parte, <strong>el embajador de España en Malabo, Alfonso Barnuevo, fue recibido este pasado martes por el ministro de Asuntos Exteriores ecuatoguineano, Simeón Oyono</strong>, según informó el propio Gobierno guineano a través de Twitter. Durante el encuentro se abordaron “las relaciones bilaterales”, precisó el Ministerio ecuatoguineano, sin más detalles. Las fuentes diplomáticas contactadas por <em>The Diplomat</em> no confirmaron si este encuentro estuvo relacionado con la investigación de Pedraz. <h5><strong>Los hechos</strong></h5> Los tres investigados por Pedraz han sido acusados de secuestro y torturas contra los opositores Feliciano Efa Mangue y Julio Obama Mefuman de nacionalidad española, y Martín Obiang Ondo Mbasogo y Bienvenido Ndong Ondo Eyang, dos ciudadanos ecuatoguineanos con más de quince años residiendo legalmente en Madrid. Los cuatro pertenecen al Movimiento para la Liberación de Guinea Ecuatorial Tercera República (MLGE3R) y fueron condenados en marzo de 2020 por un tribunal militar a penas de entre 60 y 90 años de prisión por presunto golpe de Estado, tras un juicio enturbiado por “graves irregularidades de procedimiento”, según el Centro de Derechos Humanos del Colegio Estadounidense de Abogados. Tanto los jueces como los fiscales fueron nombrados por el presidente Obiang mediante decreto ejecutivo. Al respecto, las citadas fuentes diplomáticas aseguraron que, “desde el punto de vista consular, en todo momento la Embajada de España en Malabo y el Consulado General en Bata han llevado a cabo ante las autoridades ecuatoguineanas las oportunas gestiones para la protección de los dos ciudadanos hispano-ecuatoguineanos”. Asimismo, continuaron, “se les ha prestado la oportuna asistencia consular que han permitido las circunstancias y se ha estado en contacto con los familiares a los que se les mantiene informados de su situación”. <strong>“La situación de estas dos personas es un punto constante en la agenda de diálogo con Guinea Ecuatorial”</strong>, aseguraron las fuentes de Exteriores. De acuerdo con los hechos que figuran en la querella presentada ante la Audiencia Nacional precisamente por el MLGE3R (y admitida el pasado mes de octubre), los tres investigados viajaban en el avión presidencial en el que fueron trasladados los cuatro detenidos a Malabo después de ser presuntamente secuestrados a finales de 2019 en Sudán del Sur por su supuesta asociación con un presunto intento de golpe de Estado en 2017. Según la información recibida, en un primer momento estuvieron detenidos en la prisión de Black Beach, en Malabo, y luego fueron trasladados a un centro de detención sito en Oveng Asem, en la región continental, tras lo cual fueron “torturados y obligados a pedir perdón al líder del régimen ecuatoguineano bajo presiones frente a la TV pública de Guinea Ecuatorial”. Asimismo, tanto Ovono Obiang como Obama Nchama estuvieron presentes tanto en el avión oficial con el que se ejecutó el secuestro como dirigiendo “algunas de las sesiones de torturas en los sótanos del centro penitenciario”.