<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Su Majestad el Rey, que ayer asistió a la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva como nuevo presidente de Brasil, expresó ayer su confianza en que ese país tenga un papel internacional “muy activo”.</strong></h4> <strong>Don Felipe encabezó la delegación española que asistió a la investidura de Lula da Silva</strong>, y de la que formaban parte también <strong>la vicepresidente segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.</strong> Horas antes de participar en la ceremonia con la que Lula regresó a la presidencia brasileña, el Monarca mantuvo, en la Embajada de España en Brasilia, un encuentro con<strong> la embajadora, Mar Fernández-Palacios,</strong> y con el resto de la representación diplomática y<strong> representantes de la colectividad española.</strong> Ante los españoles que viven en el país sudamericano, Felipe VI <strong>valoró la relación entre Brasil y España tanto por "la trayectoria histórica", como por los "intereses comunes"</strong> y "compartidos" de ambas naciones. Tras indicar que Brasil vive un "momento de cambio", el Rey habló de hacer énfasis en todos los temas en los que ambos países tienen "interés mutuo, tanto en este lado del Atlántico, como en Europa y en otras partes del mundo”. Esta es la primera vez que don Felipe ha visitado Brasil desde que llegó al trono en junio de 2014, aunque, en 2011, asistió como príncipe de Asturias a la investidura de Dilma Rousseff, quien sucedió a Lula tras ser presidente entre 2003 y 2010. Hace veinte años, el 1 de enero de 2003, también asistió en Brasilia a la toma de posesión de Lula, en su primer mandato. En la ceremonia de ayer, Felipe VI <strong>coincidió con otros 15 jefes de Estado que acompañaron a Lula en su regreso al poder, entre ellos, los de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Uruguay, así como los de Alemania y Portugal. </strong> El acto no contó con la presencia del presidente saliente, Jair Bolsonaro, quien no colocó a Lula la banda presidencial, rompiendo una tradición en la democracia brasileña. En su discurso, <strong>Lula afirmó, entre otras cosas: “Sobre estas terribles ruinas asumo el compromiso de, junto con el pueblo brasileño, reconstruir el país y hacer nuevamente un Brasil de todos y para todos”</strong>. Antes de la ceremonia se guardó un minuto de silencio en memoria de Edson Arantes do Nascimento "Pelé" y Benedicto XVI. Las ceremonias oficiales concluyeron con una recepción ofrecida por Lula, en el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería, al medio centenar de delegaciones extranjeras. Ayer, don Felipe almorzó con <strong>el presidente de Portugal, Marcelo Reblo da Sousa, </strong>antes de la toma de posesión de Lula. <strong>Está previsto que hoy el Rey mantenga un encuentro con el nuevo mandatario brasileño y que, a continuación, regrese a Madrid.</strong>