<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) acaba de presentar su informe anual de 2022, en el que elogia la acogida de refugiados ucranianos en España, un ejemplo de que “cuando hay voluntad política se pueden garantizar derechos y evitar sufrimientos innecesarios”, pero, al mismo tiempo, reclama “una investigación independiente e imparcial” sobre la muerte de 23 personas en la valla de Melilla, “la peor tragedia en la frontera terrestre entre España y Marruecos”.</strong></h4> El informe, hecho público ayer, advierte de que la invasión de <strong>Ucrania</strong> ha puesto en evidencia “que nadie está a salvo de tener que buscar refugio” y ha derivado en “una crisis humanitaria por la cual más de 7,8 millones de personas han tenido que huir del país”. “Sin embargo, esta vez la Unión Europea sí reaccionó a tiempo y activó por primera vez la Directiva de Protección Temporal para las personas que tenían que huir de este país”, prosigue el texto. <strong>“Los países europeos, entre ellos España, han demostrado que cuando hay voluntad política se pueden garantizar los derechos y evitar sufrimientos innecesarios, algo que lamentablemente no sucedió en otras crisis humanitarias, como Siria, Yemen o Sudán”</strong>, afirma CEAR, que pide, por ello, que esta “medida histórica” se extienda “a otras personas que tienen que abandonar sus países por situaciones similares, independientemente del origen, para ser siempre refugio frente a la guerra”. CEAR recuerda también que “<strong>el Gobierno español puso en marcha de los innovadores Centros de Recepción, Atención y Derivación (CREADE) en Málaga, Alicante, Barcelona y Madrid para que las personas que huyen de este conflicto puedan registrar de forma ágil sus solicitudes de protección temporal y se les pueda dar respuesta en 24 horas y garantizar sus derechos mientras continúe el conflicto”.</strong> Según la organización, este modelo “debería ampliarse y extenderse a todas las personas que llegan a nuestro país” solicitando protección internacional, ya que permitiría un proceso de registro y acceso al sistema a través de estas “ventanillas únicas del asilo” para su posterior formalización, estudio y canalización por las vías habituales. Por otra parte, el informe de CEAR advierte de que, “lamentablemente, la respuesta a las personas que tienen que huir de países africanos ha seguido siendo la misma: externalización de fronteras y violencia contra quienes intentan obtener protección en un país seguro”. <strong>“En el caso de España la tragedia de Melilla ha sido el máximo exponente de estas políticas migratorias que provocan muertes, continuas vulneraciones de derechos humanos e impiden el acceso a una adecuada protección”</strong>, denuncia la organización. En este sentido, CEAR que recuerda que, el pasado 24 de junio, “al menos 23 personas murieron, 77 se encuentran aún desaparecidas y 470 fueron devueltas sin las garantías previstas legalmente, tras un intento de salto de la valla de Melilla”. Se trata de <strong>“la peor tragedia en la frontera terrestre entre España y Marruecos”</strong>, asegura el informe. “Testimonios de personas que lograron entrar en Melilla y las imágenes que han salido a la luz muestran la violencia con la que se emplearon las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas”, prosigue. <strong>“El archivo de las investigaciones por parte de la Fiscalía no ha hecho más que refrendar la necesidad de una investigación independiente e imparcial con el fin de que se haga justicia, reparación y así impedir que estos trágicos hechos se repitan reiteradamente en las fronteras europeas”</strong>, advierte la organización.