<h6><strong>Luis Ayllón / Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Consejo de Ministros nombró ayer a Ramón Santos Martínez como embajador de España en Venezuela, un cargo que permanecía vacante como tal desde noviembre de 2020, cuando cesó Jesús Silva.</strong></h4> <strong>Santos ejercía el cargo de encargado de Negocios en Venezuela desde noviembre de 2021, un año después de la marcha de Silva y en sustitución de Juan Fernández-Trigo</strong>, actual secretario de Estado para Iberoamérica y el Español en el Mundo. <strong>España no tenía embajador, con ese rango, en Caracas desde noviembre de 2020,</strong> cuando decidió rebajar su representación diplomática en Venezuela al nivel de encargado de Negocios con Cartas de Gabinete, una figura de un escalón inferior con la que se muestra que las relaciones entre los dos países no son plenamente satisfactorias. Varios países de la Unión Europea acreditados en Caracas hicieron lo mismo para expresar la disconformidad con la forma en que el régimen bolivariano organizó las últimas elecciones presidenciales, celebradas en 2018. Tras el cese de Silva, España envió como encargado de Negocios a Fernández-Trigo, que se encontraba entonces de embajador en Cuba. <strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares</strong>, le ofreció a Santos la posibilidad de hacerse cargo de la Embajada en Caracas (como encargado de Negocios) en noviembre de 2021, teniendo en cuenta su experiencia en las cuestiones iberoamericanas. La representación de Venezuela en España también se ha mantenido en todo este tiempo a nivel de encargado de Negocios. A principios de diciembre, el Gobierno de Nicolás Maduro nombró a <strong>Coromoto Godoy Calderón</strong> para este cargo en Madrid, en sustitución de Mauricio Rodríguez Gelfenstein, quien se encontraba al frente de la Embajada desde febrero de 2018, tras la salida del embajador Mario Isea. <strong>Todo apunta a que, en línea con el Gobierno de Pedro Sánchez y tras la concesión del plácet por parte de España</strong><strong>, Coromoto Godoy también será elevada al rango de embajadora en breve.</strong> <strong>Fuentes diplomáticas han indicado a <em>The Diplomat</em> que hay “nuevas circunstancias que aconsejan volver a elevar la representación de España en Venezuela a nivel de embajador”.</strong> Concretamente, se ha tenido en cuenta <strong>la reciente reanudación del diálogo en México</strong> entre Gobierno y oposición, que se encontraba estancado desde hacía más de un año y que ha dado como resultado “un acuerdo humanitario por el que se destinarán 3.000 millones de dólares para mejorar las condiciones del pueblo venezolano”, lo cual “supone que hay una mejora objetiva de la situación que conviene apoyar por parte de España con una interlocución adecuada y al máximo nivel para interactuar con ambas partes”. Asimismo, se ha valorado el hecho de que <strong>algunos miembros de la Unión Europea (Francia y Portugal) también hayan decidido mantener su representación a nivel de embajador</strong>. “En el escenario actual, España no puede ver mermadas sus posibilidades de acción respecto a otros socios europeos”, precisaron las fuentes. En la misma línea, y una vez retomada la negociación en México, <strong>España “pretende poder influir, con un nivel de representación adecuado, en que se abra el proceso político venezolano”</strong>. Al respecto, las fuentes advirtieron que esta decisión no implica que España haya cambiado “su juicio crítico sobre las elecciones de 2018”, sino que “busca que las elecciones de 2024 sean más democráticas y permitan que la oposición pueda jugar el papel que en su momento no pudo ejercer”. Por otra parte, <strong>España es uno de los países con mayores intereses en Venezuela (políticos, económicos, energéticos o consulares), “lo que requiere un nivel de interlocución especialmente adecuado en momentos en que se están tomando decisiones importantes”</strong>. En este sentido, “el hecho de que España cuente con más de 160.000 nacionales en Venezuela, forzosamente afectados por las sanciones, o que la explotación de los recursos energéticos de Venezuela pueda reabrirse a compañías extranjeras, exigen potenciar la presencia oficial de España”. Albares ha venido defendiendo en todo momento la necesidad de una salida dialogada a la crisis política de Venezuela que lleve a la celebración de elecciones libres y democráticas. <strong>El pasado 23 de noviembre, el Gobierno de España celebró la reanudación del proceso de negociación en México</strong> y aseguró que “España seguirá trabajando para fortalecer al diálogo en esta nueva etapa, poniendo su capacidad de interlocución al servicio de las partes y contribuyendo a crear las condiciones necesarias para que las negociaciones sean exitosas”. Diplomático de carrera (1986), Santos ha sido embajador de España en Panamá (2015-2019), en Bolivia (2008-2012) y ha estado destinado en las Embajadas de España en Washington, Bruselas-UE y Quito. En el Ministerio, ha desempeñado, entre otros, los puestos de embajador en Misión Especial para las Cumbres Iberoamericanas y Asuntos Multilaterales de Iberoamérica, subdirector general de Países de la Comunidad Andina, subdirector general de países del Mercosur y Chile, subdirector general de Cooperación con Países de América Central y Caribe, y jefe de Gabinete del secretario general de la AECID. Fue enviado especial del Ministerio de Asuntos Exteriores en Bolivia, en diciembre de 2019.