<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, mantuvo ayer la primera conversación telefónica con su nueva homóloga peruana, Ana Cecilia Gervasi, desde la llegada de ésta al cargo, que se produjo tres días después del intento de autogolpe de Estado del expresidente Pedro Castillo y de su sustitución por Dina Boluarte.</strong></h4> “Buena conversación con mi homóloga Ana Cecilia Gervasi”, declaró Albares a través de su cuenta oficial de Twitter. “España y Perú trabajaremos juntos para que el IX Congreso de la Lengua Española, que acogerá Cádiz, sea un éxito, aprovechando lo avanzado ya por el equipo peruano”, prosiguió. <strong>“He reiterado el apoyo de España a la democracia y la Constitución en Perú”</strong>, añadió. <strong>Ana Cecilia Gervasi Díaz accedió al cargo el pasado 10 de diciembre y prestó juramento ante la presidenta Boluarte el 21 de diciembre</strong>, en sustitución de César Landa, quien renunció al Ministerio tras el autogolpe de Estado fallido perpetrado el 7 de diciembre por Pedro Castillo. A lo largo de su carrera, Gervasi ha ejercido los cargos de viceministra del Ministerio Relaciones Exteriores, viceministra del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, cónsul general en Toronto y Washington, D.C., ministra consejera de la Misión Permanente de Perú ante la ONU en Nueva York. consejera política de la Embajada de Perú en Buenos Aires, delegada de Perú en la Misión Permanente ante Naciones Unidas y otros Organismos Internacionales en Ginebra, representante de su país en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y miembro del equipo negociador peruano del Acuerdo de Asociación Transpacífico y del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. <strong>El 7 de diciembre, el Gobierno español emitió un comunicado en el que condenó “firmemente la ruptura del orden constitucional en Perú”</strong> y se congratuló “por el restablecimiento de la normalidad democrática”, tras la decisión de Pedro Castillo de disolver el Congreso nacional y decretar un gobierno de excepción, lo que condujo a su destitución y a su posterior detención. En el mismo comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores aseguró que “España siempre estará del lado de la democracia y la defensa de la legalidad constitucional”. El mismo día del autogolpe, el Congreso de la República nombró presidenta, por mandato constitucional, a la hasta entonces vicepresidenta Dina Boluarte, quien se convirtió en la primera mujer en llegar a la jefatura del Estado en Perú. Boluarte ha anunciado su intención de permanecer en la Presidencia hasta 2026, aunque también ha asegurado que intentará adelantar las elecciones generales a abril de 2024. Inmediatamente después del autogolpe, el embajador de Perú en España, Óscar Maúrtua, anunció su renuncia al cargo en disconformidad con la actuación de Pedro Castillo, pero días más tarde decidió permanecer en Madrid, ejerciendo las funciones al frente de la Embajada, a la espera de que el nuevo Gobierno de Boluarte decida si acepta su renuncia o le pide que siga en el puesto.