The Diplomat
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y sus homólogos de Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Noruega, Países Bajos, Reino Unido y Suiza, así como el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, han condenado “enérgicamente” la reciente decisión de los talibanes de prohibir la entrada de mujeres en las universidades, de seguir impidiendo el acceso de las niñas a las escuelas secundarias y de imponer otras duras restricciones a la capacidad de las mujeres y niñas de Afganistán para ejercer sus derechos humanos y libertades fundamentales.
“Las medidas opresivas de los talibanes contra las niñas y mujeres afganas han sido implacables y sistémicas”, denunciaron los firmantes en una declaración conjunta. “En los últimos 16 meses, los talibanes han promulgado no menos de 16 decretos y edictos que, entre otras cosas, limitan la movilidad de las mujeres, las apartan de los lugares de trabajo, exigen que las mujeres vayan cubiertas de la cabeza a los pies, prohíben a las mujeres utilizar espacios públicos como parques y gimnasios y dejan a las viudas y a los hogares encabezados por mujeres en una situación desesperada por la exigencia de la tutela masculina”, prosigue el texto. “Estas políticas dejan claro el desprecio de los talibanes por los derechos humanos y las libertades fundamentales del pueblo afgano”, añade.
“El ingenio y el dinamismo de las mujeres afganas”, prosiguen los firmantes, “son necesarios urgentemente para ayudar a aliviar las profundas y asombrosas necesidades económicas y humanitarias”. “Un Afganistán estable, económicamente viable y pacífico sólo es alcanzable y sostenible si todos los afganos, incluidas las mujeres y las niñas, pueden participar y contribuir de forma plena, equitativa y significativa al futuro y al desarrollo del país”, advierten.
“Con estos movimientos, los talibanes se aíslan aún más de la población afgana y de la comunidad internacional”, denuncian. Por ello, “instamos a los talibanes a que abandonen inmediatamente las nuevas medidas opresivas con respecto a la educación universitaria de mujeres y niñas y a que, sin demora, revoquen la decisión existente de prohibir el acceso de las niñas a la enseñanza secundaria”.
Asimismo, los firmantes advierten de que “las políticas talibanes destinadas a borrar a las mujeres de la vida pública tendrán consecuencias en el modo en que nuestros países se relacionen con los talibanes”. “Nuestra principal preocupación seguirá siendo el bienestar, los derechos y las libertades del pueblo de Afganistán”, concluye la declaración.