The Diplomat
Las Palmas de Gran Canaria acoge desde ayer la cuarta Conferencia Ministerial de Economía Digital de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un evento, que, según la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, permitirá poner la “primera piedra” de la nueva gobernanza global en un momento “absolutamente clave”.
Más de 50 delegaciones de 50 países y 40 altos representantes de la OCDE, entre ministros, viceministros y secretarios de Estado, así como empresas de primer nivel nacionales e internacionales y pymes, participan en la conferencia. Entre los asistentes figuran alrededor de 20 ministros de países como Estonia, Francia o Finlandia, y otra veintena de secretarios de Estado o viceministros en materia de economía digital, en este caso de países como República Dominicana, Corea del Sur o Alemania.
Las Conferencias Ministeriales sobre Economía Digital no tienen una periodicidad asignada. Hasta el momento solo se han organizado tres: en 2016 en Cancún, en 2008 en Seúl y en 1998 en Otawa. Por tanto, esta será la primera Conferencia Ministerial que se organiza en Europa. La conferencia, que concluye hoy, ha sido organizada conjuntamente por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, la OCDE y el Gobierno de Canarias.
El martes por la noche, el Rey Felipe VI presidió la cena con motivo de la reunión ministerial. Durante el acto, el monarca pronunció unas palabras en las que afirmó que “la búsqueda de mejores sociedades está ahora, y en el futuro próximo, inevitablemente y estrechamente vinculada al éxito de la transformación digital”. En este contexto, prosiguió, la conferencia permitirá debatir sobre “cómo los Gobiernos pueden encontrar un equilibrio entre liberar los beneficios para todos de la transformación digital y, al mismo tiempo, proteger a las personas, la sociedad y las economías de los riesgos que puede crear”. “Esto incluirá debates sobre los derechos en la era digital, la conectividad y otras brechas digitales, la cuestión de la desinformación en línea, y cómo garantizar que la transformación digital apoya la transición verde y los objetivos de red cero”, añadió.
En la rueda posterior a la apertura inaugural de la conferencia y a su intervención en el panel Hacia una transformación digital centrada en el ser humano y basada en derechos, celebrada ayer, Calviño afirmó que el encuentro representa “la primera piedra” de una nueva gobernanza global que favorezca una transformación digital “humanista” y que ponga en el centro a las personas y los derechos constitucionales. Todo ello ocurre, prosiguió, en un momento “absolutamente clave” para la economía global y desde el punto de vista geopolítico, en el que la transformación digital juega un papel “fundamental” con vistas al cambio tecnológico, económico, social o político y se ha vuelto especialmente importante tras la pandemia del COVID-19.
Según Calviño, España es un país vanguardista “muy comprometido” con los valores democráticos en la nueva realidad digital, como refleja la Carta de Derechos Digitales, aprobada en 2021. Según el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, “la aprobación de la Carta de los Derechos Digitales y todo el trabajo que España viene haciendo desde 2021 en esta materia han sido determinantes para acoger este encuentro multilateral”.