<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y su homólogo británico, James Cleverly, aseguraron ayer en Madrid que ya hay “avances claros” en las negociaciones sobre la futura relación de Gibraltar con la UE, pero no quisieron adelantar ninguna fecha para el acuerdo. En todo caso, el jefe de la diplomacia española quiso dejar claro que “España está dispuesta a cerrar un acuerdo mañana mismo” porque “no podemos estar eternamente negociando”, mientras que el secretario del Foreign Office advirtió de que “si la última propuesta fuese aceptable, ya la habríamos aceptado”.</strong></h4> <strong>Albares mantuvo ayer su primer encuentro bilateral con Cleverly desde la formación del nuevo Gobierno de Rishi Sunak</strong>. La rapidez con que se anunció la reunión y con que se convocó a la prensa, de urgencia y a altas horas de la tarde, hizo esperar la posibilidad de que se anunciase un acuerdo de principio sobre Gibraltar (el anuncio oficial correspondería a la Comisión Europea y al Gobierno británico), pero finalmente todo quedó en una mera declaración de intenciones: <strong>“La solución está ya más cerca que antes de la reunión”</strong>, aseguró el ministro español. Durante la reunión, que fue continuada con una cena de trabajo tras la rueda de prensa, los dos ministros abordaron <strong>la “propuesta global” de España y de la Comisión Europea para la creación de una zona de prosperidad compartida</strong>, que ya había sido remitida a Reino Unido. Según explicó Albares ante los periodistas, el acuerdo global prevé “la desaparición de la Verja”, facilidades para “la libre circulación de personas y mercancías”, garantías para una “competencia justa y leal”, la lucha contra el contrabando, “el uso conjunto del aeropuerto” y garantías para el cobro de las pensiones por parte de los trabajadores fronterizos. “Los dos estamos de acuerdo en avanzar lo más rápidamente posible, en alcanzar un acuerdo definitivo” y, para España, “la prioridad es alcanzar un buen acuerdo beneficioso para todos”, prosiguió el ministro español. Respecto a los plazos y a la posibilidad de que se llegue a un acuerdo antes del 31 de diciembre de este año, Albares fue tajante: <strong>“Nunca pongo fechas concretas; España está lista para cerrar un acuerdo mañana mismo, hemos presentado una propuesta de acuerdo global sobre la mesa y esperamos que cuanto antes avanzar de manera definitiva”, porque “no podemos estar eternamente negociando”.</strong> En todo caso, advirtió, “<strong>les aseguro que no seguiría negociando si advirtiera mala fe en Reino Unido o falta de avances en cada una de las citas que mantenemos</strong>, pero no es eso lo que he constatado, lo que constato es un espíritu constructivo en Reino Unido para llegar a un acuerdo”. <strong>“No estaríamos aquí ante ustedes si no pudiéramos decirles que la solución está ya más cerca que antes de la reunión”</strong>, agregó. <h5><strong>Cleverly y Picardo</strong></h5> Por su parte, <strong>James Cleverly</strong> aseguró que <strong>“la negociación se está desarrollando en un entorno optimista y se ha avanzado muchísimo” y se mostró “firmemente comprometido para llegar a un acuerdo lo antes posible”</strong>, un “objetivo que comparte también el ministro principal de Gibraltar”, Fabián Picardo. En todo caso, advirtió, <strong>“mantengo el compromiso con los ciudadanos de Gibraltar de no aceptar nada que ponga en tela de juicio la cuestión de la soberanía”.</strong> Precisamente, <strong>Fabián Picardo participó ayer (por videoconferencia) en la reunión de Madrid entre Albares y Cleverly</strong>, en la que los dos ministros “confirmaron su objetivo común de alcanzar un acuerdo sobre un Tratado entre el Reino Unido y la UE con respecto a Gibraltar basado en el Marco Político de diciembre de 2020”, según informó el Gobierno del Peñón en una nota de prensa. Durante el encuentro, el ministro principal afirmó que un Tratado entre el Reino Unido y la UE “puede promover un crecimiento económico sin precedentes en Gibraltar y en la región del Campo de Gibraltar” y se congratuló “de la excelente dinámica negociadora que se ha venido desarrollando en el proceso de búsqueda de un acuerdo global” que permita evitar “malentendidos en el futuro” y solucionar las cuestiones de larga duración y los “nuevos problemas que pudiesen surgir como consecuencia de la salida del Reino Unido de la UE”. Cleverly tampoco quiso dar fechas ni adelantar resultados concretos, y se limitó a reiterar en varias ocasiones que todavía se tienen que “perfilar los últimos flecos” del acuerdo. <strong>“No hay plazos establecidos, la intención es alcanzar un acuerdo cuanto antes”</strong>, prosiguió. <strong>“Si la última propuesta fuese aceptable, ya la habríamos aceptado, pero las cosas buenas llevan su tiempo y ambas partes queremos una solución que sea provechosa para todos”</strong>, agregó. <h5><strong>La propuesta global y el escollo de Schengen</strong></h5> La propuesta global de España incluye una serie de disposiciones sobre la movilidad de personas con el objetivo de suprimir la Verja y garantizar la plena fluidez del tránsito de personas, unas disposiones que exigen, según el Ministerio de Asuntos Exteriores, que “España pase a controlar, en nombre de Schengen, las fronteras exteriores de Gibraltar y que, para ello, pueda ejercer determinadas funciones y competencias, necesarias para proteger la integridad y seguridad del espacio Schengen”. Londres y Gibraltar ya han advertido de que oponen de plano a la posibilidad de que el control y la vigilancia de las fronteras exteriores de la zona Schengen se establezcan en el puerto, el aeropuerto y las aguas de Gibraltar y de que corran a cargo de las fuerzas de seguridad españolas, tal como figura en las normas vigentes de la UE y en el mandato para las negociaciones aprobado en julio de 2021 por la Comisión Europea. <strong>“Si hay una extensión del espacio Schengen, el cumplimiento de los controles en nombre de la UE corresponde a la autoridad competente, en este caso la Policía Nacional”</strong>, advirtió Albares en la rueda de prensa. No obstante, recordó, en el acuerdo hispano-británico del 31 de diciembre de 2020 (que sirve de base para las negociaciones) se contempla “un periodo transitorio de cuatro años” con presencia de las fuerzas de seguridad españolas asistidas por la Agencia Europea de Fronteras y Costas de la UE (Frontex). <strong>“La presencia de las fuerzas de seguridad españolas en el espacio Schengen, obviamente, es un tema que queremos resolver”, admitió Cleverly</strong> en la rueda de prensa. En todo caso, añadió, “merece la pena que nos centremos en los elementos más importantes, porque deseamos llegar a un acuerdo con Schengen que facilite la movilidad fluida de personas, bienes y mercancías”. Aparte, la propuesta global española, según anunció el pasado 25 de noviembre el propio Albares durante un encuentro con las autoridades locales y autonómicas del Campo de Gibraltar, contempla la protección y mejora de los derechos de los trabajadores y de los beneficiarios de prestaciones sociales en Gibraltar y plantea, en materia aduanera, que se garantice la libertad de movimiento de bienes entre la UE y Gibraltar, sin que ello incremente los riesgos para el mercado interior de la UE, muy en particular, para los operadores económicos de la zona en materia de competencia desleal o de tráficos ilícitos, como, por ejemplo, de tabaco. Se preservan, además, las condiciones de competencia justa y leal, con el fin de que los operadores económicos en Gibraltar compitan en condiciones similares a las del resto de operadores económicos de la UE y, muy en particular, de la zona del Campo de Gibraltar. El texto también contempla disposiciones para luchar contra el blanqueo de capitales, para garantizar elevados estándares de protección medioambiental y de protección en materia de seguridad nuclear. También prevé medidas para evitar una competencia económica desleal y un mecanismo financiero para programas de formación y empleo en la zona.