<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <strong>Cádiz acogerá desde hoy y hasta mañana la sexta Conferencia Ministerial del Proceso de Rabat, en la que los ministros de Asuntos Exteriores, Interior y Migraciones de los 57 Estados miembros de este foro de cooperación migratoria, así como los representantes de la Comisión Europea y la CEDEAO, abordarán el llamado Plan de Acción de Cádiz, el programa plurianual que guiará las actividades durante el periodo 2023-2027. </strong> El sexto Diálogo Euro-africano sobre Migración y Desarrollo en el Marco del Proceso de Rabat se celebrará en la ciudad andaluza los días 13 y 14 de diciembre y contará con la presencia de <strong>los ministros españoles de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, e Interior, Fernando Grande-Marlaska.</strong> <strong>El encuentro estará presidido por Albares, en nombre de España, el país que ejerce la presidencia de esta organización hasta finales de 2022. Precisamente, en el transcurso de esta reunión se producirá el traspaso de la presidencia al Reino de Marruecos</strong>. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, este foro <strong>“brindará la oportunidad de reflexionar sobre el camino a seguir para promover una mayor cooperación, desarrollo e integración en las rutas migratorias del norte de África”.</strong> Fuentes de Exteriores no pudieron precisar ayer a <em>The Diplomat</em> cuáles van a ser las propuestas concretas de España durante esta reunión. No obstante, el propio Albares informó ayer en Bruselas, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Exteriores de la UE, de que <strong>durante el Proceso de Rabat se abordarían dos iniciativas del <em>Team Europa</em> sobre migración para reforzar el partenariado entre Europa y los países de tránsito y origen, lanzadas horas antes en la capital comunitaria por los ministros de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, y Francia,</strong><strong> C</strong><strong>atherine Colonna, y de Mauritania, Níger y Nigeria, por parte africana, junto a la Comisión Europea.</strong> “He participado en lanzamiento de dos iniciativas <em>Team Europe</em>, que España promueve, sobre migración en Atlántico y Mediterráneo central y occidental. Trabajaremos con nuestros socios africanos por unos flujos migratorios previsibles, regulares y seguros, y contra la trata de personas”, anunció el ministro a través de Twitter. <strong>El Proceso de Rabat surgió en 2006 con el objetivo, entre otros, de fortalecer la cooperación política y policial internacional en la gestión de las fronteras</strong>. Ese mismo año se aprobó la primera Declaración del Proceso de Rabat, que advertía de que las rutas migratorias euroafricanas, y en especial la ruta de África del Oeste, constituían un fenómeno complejo que requería de la colaboración estrecha de todos los Estados involucrados. Asimismo, ponía el énfasis en la búsqueda de fórmulas que potenciasen los efectos positivos que la migración puede tener en el desarrollo de los países africano y abría una nueva etapa en la comprensión del fenómeno migratorio, proporcionando un enfoque novedoso e integral para una gestión adecuada y de colaboración entre los países de África occidental, África central y los países del Magreb con los países europeos, es decir, entre países de origen, tránsito y destino migratorio. Según informó la web del Proceso de Rabat, <strong>en la reunión de Cádiz se examinará y adoptará la Declaración Política y el Plan de Acción de Cádiz, un programa plurianual de cooperación que fija los objetivos estratégicos que guiarán las actividades del Proceso de Rabat y de sus socios durante el periodo 2023-2027.</strong> El Plan de Acción de Cádiz se basará en el anterior marco estratégico plurianual del Proceso de Rabat, el Plan de Acción de Marrakech, adoptado en la anterior conferencia ministerial de 2018, y en el Plan de Acción Conjunto de La Valeta (JVAP), que fue adoptado por los socios del Proceso de Rabat y el Proceso de Jartum en 2018. El Plan de Acción de Cádiz tendrá en cuenta cómo ha evolucionado el contexto internacional desde 2018, abordará los nuevos desafíos que han surgido desde entonces y propondrá acciones concretas para cinco áreas temáticas: los beneficios de la migración para el desarrollo y el tratamiento de las causas profundas de la migración irregular y los desplazamientos forzosos; la migración regular y la movilidad, la protección y el asilo, la prevención y reducción efectiva de la migración irregular, incluida la lucha contra el tráfico ilícito de migrantes y la trata de seres humanos; y el retorno, la readmisión y la reintegración.