<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Los Gobiernos de España, Portugal y Francia presentaron ayer el proyecto de interconexión energética H2Med, el primer gran corredor verde que conectará la península Ibérica con Marsella y, a través de esta ciudad francesa, con el resto de Europa y que estará operativo en 2030.</strong></h4> <strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron; el primer ministro de la República Portuguesa, António Costa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen</strong>, se reunieron ayer en la sede de la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO) en Alicante para dar a conocer los detalles del proyecto H2Med, el primer gran corredor de hidrógeno de la UE. El encuentro coincidió con la celebración en Alicante de la novena Cumbre de los países del Sur de la UE (MED-9). Según Sánchez, la puesta en marcha de H2Med responde al compromiso adquirido el pasado 20 de octubre por los líderes de los tres países en Bruselas, cuando acordaron trabajar de manera conjunta para poner en marcha un corredor de energía verde capaz de unir la península con la ciudad francesa de Marsella. El proyecto, según el presidente del Gobierno, cuenta con dos partes fundamentales: <strong>“Por un lado, el trazado desde Portugal a España, en concreto desde Celorico da Beira a Zamora; y, por otro lado, el trazado de España a Francia a través del Mediterráneo, desde Barcelona a Marsella”</strong>. Asimismo, prosiguió, el corredor permitirá reforzar la seguridad energética y la autonomía energética de la UE en un contexto en el que “es imprescindible que los europeos seamos solidarios para reducir la dependencia energética”. De acuerdo con las especificaciones técnicas preliminares del proyecto H2Med, el tramo entre Celorico (Portugal) y Zamora se extenderá a lo largo de 248 kilómetros. El coste estimado es de 350 millones de euros. En lo referente al tramo Barcelona-Marsella (Francia), la previsión de coste se eleva a 2.500 millones de euros para una conexión de 455 kilómetros. Tal y como ha subrayado el presidente del Gobierno, la infraestructura en su conjunto estará operativa en el año 2030. <strong>Según Sánchez, la nueva infraestructura podrá estar en funcionamiento a final de esta década y “será capaz de transportar el 10% del consumo de hidrógeno de la UE para 2030”</strong>, lo que equivale a dos millones de toneladas al año. <strong>Antes del próximo 15 de diciembre tendrá lugar la presentación del H2Med como Proyecto de Interés Común (PCI), lo cual permitirá al corredor optar a instrumentos de financiación europeos, como el mecanismo <em>Conectar Europa</em>.</strong> H2Med se enmarca en el <strong>Plan REPowerEU</strong>, adoptado el pasado 18 de mayo por la Comisión Europea para dar respuesta a los desafíos y a las perturbaciones del mercado mundial de la energía ocasionadas por la guerra del presidente ruso, Vladimir Putin, en Ucrania. Este plan, ideado para independizar a Europa de los combustibles fósiles rusos antes de 2030, ya incluía entre sus objetivos primordiales el ahorro de energía, la producción de energía limpia y la diversificación de nuestros suministros. Durante la declaración a los medios, Von der Leyen afirmó que “el proyecto H2Med va justo en la dirección correcta” porque “tiene el potencial de ayudarnos a construir una columna vertebral europea para transportar el hidrógeno” y va a contribuir a convertir a la península Ibérica “en uno de los principales hubs energéticos de la Unión Europea”. Por su parte, Emmanuel Macron afirmó que HSMed responde a tres objetivos, el ecológico, el de industrialización y el relativo a la autonomía energética, mientras que Costa insistió en la necesidad continuar diversificando el mercado para ganar independencia energética. <h5><strong>MED-9</strong></h5> Por otra parte<strong>, los jefes de Estado y de Gobierno de Croacia, Chipre, Francia, Grecia, Malta, Portugal, Eslovenia y España, y el viceprimer ministro de Italia, concluyeron ayer en Alicante la novena Cumbre de los países del Sur de la UE (MED-9)</strong> con la firma de una declaración conjunta en la que, “en un contexto marcado por la guerra de agresión rusa contra Ucrania y en un momento en el que aún no hemos superado el impacto de la pandemia del COVID-19”, reiteraron su “determinación de seguir prestando un firme apoyo a la capacidad general de recuperación económica, militar, social y financiera de Ucrania, incluida la ayuda humanitaria”. Asimismo, los países del Sur de la UE asumieron “una responsabilidad especial en el fomento de la Vecindad Meridional de la UE” y se comprometieron a “seguir desarrollando su arquitectura, así como a promover el cumplimiento de la Nueva Agenda para el Mediterráneo y su adaptación a las nuevas circunstancias geopolíticas”. <strong>El MED-9 pidió también a los “socios del Magreb que retomen el camino hacia una mayor cooperación e integración regionales”</strong>, porque “esto les permitiría afrontar juntos los múltiples retos sociales, económicos y medioambientales, así como aprovechar las oportunidades, incluidas las que ofrece la Política Europea de Vecindad”. Por ello, “animamos a nuestros socios a reducir las tensiones actuales y a seguir trabajando conjuntamente con nosotros para crear las condiciones de una estabilidad y prosperidad compartidas para todos los pueblos de nuestra región”. En declaraciones posteriores a la prensa, el presidente del Gobierno reiteró la importancia de mantener la vista en la importancia estratégica de las relaciones con la Vecindad Sur. “Ahora mismo la Unión Europea está volcada en el flanco Este, y por ello debemos prestar atención a nuestros vecinos más próximos en el sur, con los que compartimos intereses y desafíos”, declaró. La estabilidad de la Vecindad Sur, añadió, es “fundamental para la estabilidad de Europa”. Por ello, Sánchez reiter´p la voluntad de los países del MED-9 de desarrollar una “nueva agenda común para el Mediterráneo”, una agenda “en la que la Unión Europea muestre su compromiso con el Sur, como espacio cuya relevancia debe ser tenida muy en cuenta”. Ursula von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, asistieron a la primera sesión de trabajo del MED-9, donde sus líderes subrayaron la importancia de mantener la unidad y la solidaridad europeas frente al chantaje que Putin mantiene instrumentalizando el gas y el petróleo. Durante esta sesión de trabajo, los líderes del MED-9 centraron su debate en torno al Mecanismo de Corrección del Mercado, la propuesta de la Comisión sobre un tope al precio del gas. “Esta propuesta necesita ajustes y hemos acordado trabajar conjuntamente en esa dirección”, declaró Sánchez ante la prensa.