<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La Audiencia Nacional investiga la oleada de atentados con carta bomba contra diversos objetivos en España relacionados con el apoyo a Ucrania ante la invasión rusa, entre los que figuran las Embajadas de ese país y de Estados Unidos en Madrid. La Embajada de Rusia condenó los atentados, en un gesto destinado a evitar que se intente establecer cualquier tipo de conexión de los posibles autores con Moscú.</strong></h4> <strong> </strong> Tras conocerse que el miércoles que un sobre con material pirotécnico, dirigido al embajador de Ucrania, <strong>Serhii Pohoreltsev,</strong> causó heridas leves al explotar al empleado de la Embajada que lo abrió, ayer se supo que otros cinco sobres más pudieron ser detectados, antes de que hicieran explosión. El primero de los sobres fue enviado el pasado 24 de noviembre al Palacio de la Moncloa, dirigido al<strong> presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. </strong>Otro tenía como destinataria a la empresa Instalaza, de Zaragioza, especializada en material de Defensa y que fabricó los 1.370 lanzagranadas tipo C-90 y Alcotán que el pasado mes de marzo entregó España a Ucrania; Uno más fue enviado al<strong> Centro de Satélites de la Base Aérea de Torrejón de Ardoz</strong>, inaugurado el pasado 27 de septiembre por la ministra de Defensa, Margarita Robles; y un cuarto artefacto fue enviado en la mañana de ayer a la propia titular del<strong> Ministerio de Defensa</strong>. Por último, a primera hora de la tarde, la unidad de desactivación de explosivos de la Policía Nacional, Tédax, detonó ayer <strong>un artefacto dirigido a la embajadora de Estados Unidos en España, Julissa Reynoso, que fue detectado por el filtro de seguridad que tiene la representación diplomática. </strong>La <strong>Audiencia Nacional</strong> ha asumido la <strong>investigación</strong> de estos hechos como presuntos casos de “terrorismo”<strong>.</strong> <strong>El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez</strong>, señaló ayer ante los periodistas que, en todos los casos, <strong>“existe apariencia de que han sido remitidos desde territorio nacional”. </strong>En ningún otro país de la Unión Europea se han detectado hasta ahora, sobres explosivos similares <strong>Margarita Robles</strong> declaró ayer en la ciudad ucraniana de Odesa, durante una rueda de prensa con su homólogo ucraniano, Oleksii Reznikov, que ni los envíos de cartas explosivas ni ninguna otra actividad violenta cambiarán el compromiso “firme y claro” de España de apoyar a Ucrania en su defensa frente a la ofensiva militar rusa. <strong>En Madrid, el embajador ucraniano acusó ayer a Rusia de la carta bomba</strong>. “Sabemos que nuestro enemigo es un Estado terrorista y podemos esperar cualquier cosa. Hay que tomar medidas”, declaró, al tiempo que expresó su deseo de que España reconozca a Rusia como Estado terrorista. “Muchos países europeos ya lo han hecho y espero que el Parlamento de España haga lo mismo”, añadió. Pohoreltsev aseguró también que la Embajada está mejorando sus sistemas de seguridad y que espera que los resultados de la investigación “sean muy rápidos". Por su parte, la Embajada rusa emitió ayer un comunicado con el claro objetivo de desmarcarse de cualquier responsabilidad de su país en estos atentados. <strong>“Ante la información que va apareciendo en los medios de comunicación españoles respecto a los paquetes explosivos enviados a la Embajada de Ucrania en España y unas entidades oficiales españoles, declaramos: cualquier amenaza o acto terrorista, más aún dirigidos contra una misión diplomática, son totalmente condenables”</strong>, afirmó la representación rusa en Madrid. <strong>El pasado 23 de noviembre, el Parlamento Europeo aprobó una resolución para declarar a Rusia como “un Estado promotor del terrorismo y como un Estado que utiliza medios terroristas”.</strong> La UE no puede en la actualidad designar oficialmente a los Estados como promotores del terrorismo, por lo que el Parlamento pide a la UE y a sus Estados miembros que establezcan el marco jurídico adecuado y consideren la posibilidad de añadir a Rusia a dicha lista. Esto activaría una serie de medidas restrictivas significativas contra los países incluidos y tendría profundas implicaciones para las relaciones de la UE con Rusia.