The Diplomat
El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, sorprendió en la noche del martes, con unas declaraciones a la Televisión gibraltareña GBC, en las que afirmó que el Peñón “no sería una extensión del Espacio Schengen”, al hablar de las negociaciones que mantienen la Unión Europea y Gibraltar sobre el futuro de la colonia tras el Brexit.
Las manifestaciones de Picardo han causado sorpresa en Madrid, donde se siguen muy de cerca esas negociaciones entre Bruselas y Londres, uno de cuyos aspectos principales es cómo hacer posible la desaparición de la Verja, para lo cual Gibraltar quedaría comprendido en el espacio de libre circulación de personas.
El escollo principal hasta ahora ha sido que los británicos quieren que en el control del puerto y aeropuerto sólo haya agentes de Frontex, pero no de las Fuerzas de Seguridad españolas, algo que España no puede aceptar porque es la responsable de la vigilancia de lo que sería una frontera externa de la Unión Europea.
Si ahora Picardo dice que «Gibraltar no sería una extensión del Espacio Schengen, que comenzaría en la frontera con España» y que el Peñón «mantendría sus propios puntos de entrada de inmigrantes», las negociaciones dejarían de tener sentido y la Verja permanecería como está, de forma que a la colonia se le aplicarían las normas que se aplican cualquier otro territorio no comunitario, incluido el Reino Unido.
En las últimas semanas, autoridades españolas apuntaban que podía alcanzarse un acuerdo antes de fin de año y hace sólo unos días, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, pedía al Reino Unido que diera ya una respuesta a las propuestas recibidas para incluir a Gibraltar en el Espacio Schengen. Esas propuestas contenían la presencia de agentes españoles en los puntos de entrada en Gibraltar, con el apoyo de agentes de Frontex, durante un periodo inicial de cuatro años, como recogía el acuerdo marco alcanzado en la Nochevieja de 2020 entre Madrid y Londres.