<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, participó ayer en Bucarest en la primera jornada de la Reunión Ministerial de la OTAN, en la que los aliados reafirmaron su “compromiso con la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania” y denunciaron “la crueldad de Rusia contra la población civil” y las “acciones inaceptables” de Moscú, “incluidas las actividades híbridas, el chantaje energético y la temeraria retórica nuclear”.</strong></h4> “De aquí tenemos que salir los aliados más fuertes y más unidos para hacer frente a las distintas crisis, sea energética, sea de seguridad alimentaria o sea humanitaria, que se puedan producir” en Ucrania y el resto del mundo como consecuencia de la guerra, declaró <strong>Albares</strong> a la prensa a su llegada al encuentro. En los márgenes de la reunión, el ministro mantuvo <strong>un encuentro bilateral con su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, a quien transmitió “el mensaje español de solidaridad” en estos momentos en los que “Rusia quiere convertir el invierno en una nueva arma y quiere enfrentar a la población civil a más sufrimiento innecesario”. </strong>“Tenemos que respaldar a Ucrania también desde un punto de vista humanitario, y en eso no escatimaremos esfuerzos, ni para favorecer la unidad de los aliados en este contexto, ni para dar una respuesta a la situación humanitaria, energética y de seguridad”, agregó en sus declaraciones a la prensa. Durante la reunión bilateral, Albares fue condecorado por Kuleba con la medalla <em>Yaroslav el Sabio</em>, el máximo reconocimiento del Gobierno de Kyiv a las personalidades que han realizado un servicio destacado al Estado y a la población de Ucrania, por “su apoyo y defensa a Ucrania y también a Europa”. Al término de la primera jornada, los ministros de Exteriores firmaron una <strong>Declaración Conjunta</strong> en la que dieron la bienvenida a Kuleba, expresaron su “plena solidaridad” con “el Gobierno y el pueblo de Ucrania en su heroica defensa de su nación y su tierra” y se mantuvieron “firmes” en su “compromiso con la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”, lo que incluye el no reconocimiento de “las anexiones ilegales de Rusia, que violan flagrantemente la Carta de las Naciones Unidas”. Los ministros se comprometen también a continuar e intensificar “el apoyo político y práctico a Ucrania” mientras “sea necesario”, así como a ayudar a Ucrania a “reforzar su capacidad de resistencia” y a apoyar los esfuerzos de este país para reparar su infraestructura energética, para proteger “a su población de los ataques con misiles” y para emprender “su camino de reconstrucción y reformas de posguerra”. “Seguiremos reforzando nuestra asociación con Ucrania a medida que avance en sus aspiraciones euroatlánticas”, se lee en la Declaración. Los ministros denuncian también “las acciones inaceptables de Rusia, incluidas las actividades híbridas, el chantaje energético y la temeraria retórica nuclear”, que “socavan el orden internacional basado en normas”, y condenan “la crueldad de Rusia contra la población civil de Ucrania y las violaciones y abusos de los derechos humanos”. Por su parte, <strong>el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg</strong>, afirmó en la rueda de prensa con que se cerró la primera jornada que la reunión de Bucarest ha enviado “un fuerte mensaje de unidad de la OTAN, y de apoyo sostenido a Ucrania” y denunció los intentos del presidente Vladimir Putin de “militarizar” el invierno para “obligar a los ucranianos a congelarse o huir y para dividir a todos los que les apoyamos”. En lo que respecta a Ucrania, el secretario general aseguró que la OTAN “reconoce y respeta” sus “aspiraciones a la adhesión”, pero advirtió de que la Alianza “se centra ahora en proporcionar apoyo inmediato mientras Ucrania se defiende de la agresión rusa”.