<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, mantuvo ayer su séptimo encuentro bilateral con su homólogo de Marruecos, Nasser Bourita (el tercero en menos de una semana), con quien abordó los avances en la hoja de ruta, el tráfico comercial por las fronteras terrestres y la celebración de la Reunión de Alto Nivel (RAN), que ambos fecharon para “finales de enero o principios de febrero”.</strong></h4> “Hoy en Barcelona continuamos consolidando los avances de la hoja de ruta con Marruecos: aumento de intercambios comerciales, paso de mercancías, Reunión de Alto Nivel”, declaró Albares a través de la red social Twitter. “Marruecos es socio estratégico fundamental en partenariado euro-mediterráneo”, añadió. El encuentro tuvo lugar en la capital catalana con motivo de la doble celebración del VII Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo (UpM) y de la reunión ministerial UE-Vecindad Sur en la Fundación Joan Miró de Barcelona. En la rueda de prensa conjunta posterior a la reunión bilateral, Albares aseguró que <strong>la hoja de ruta diseñada el pasado 7 de abril en Rabat por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI, “se está cumpliendo punto por punto”</strong>. “Todos los grupos de trabajo se reúnen de forma permanente y estas reuniones dan sus frutos”, prosiguió el ministro, quien puso como ejemplos de esta colaboración el descenso “en un 20 por ciento” de la inmigración ilegal procedente de África y el incremento “en un 30 por ciento” del comercio bilateral. Además, Albares anunció la próxima reanudación “<strong>del tráfico de mercancías por las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla”</strong>. El pasado mes de septiembre, los dos ministros se comprometieron a trabajar para que el inicio del paso de mercancías “de manera ordenada y gradual a través de los puestos aduaneros terrestres tenga lugar a lo largo del mes de enero”. Esta medida implicará la reapertura de la aduana de Melilla y la apertura de la primera aduana en Ceuta. Al respecto, el Gobierno de Pedro Sánchez está tramitando por vía de urgencia la ejecución de obras en la frontera del Tarajal, en Ceuta, para disponer de las infraestructuras mínimas necesarias para la entrada en funcionamiento de un punto de control aduanero. Por otra parte, José Manuel Albares reiteró ayer que los dos Gobiernos siguen intentado adaptar sus agendas para que <strong>la RAN pueda celebrarse cuanto antes, a ser posible “a finales de enero o principios de febrero”</strong>. En el mismo sentido, Naser Bourita adelantó la que la intención de los dos países es que la reunión tenga lugar en “la última semana de enero o la primera de febrero”. El pasado martes, Albares declaró en Fez (tras mantener un encuentro informal con Bourita) que la fecha de la RAN depende de las agendas “especialmente cargadas” de Pedro Sánchez y Mohamed VI. La última RAN entre España y Marruecos se celebró en 2015 y la próxima había sido programada, en principio, en diciembre de 2020, pero ha sufrido varios aplazamientos a causa de la pandemia del COVID-19 y de la profunda crisis bilateral. Finalmente, la carta enviada por Sánchez a Mohamed VI en la que afirmó que el plan de autonomía para el Sáhara Occidental constituye “la base más seria y realista” sentó las bases para la recuperación de las relaciones diplomáticas y allanó el camino para la celebración de la Reunión de Alto Nivel, mencionada en la Declaración conjunta del 7 de abril. La RAN estaba prevista inicialmente para noviembre, pero fue aplazada hasta principios de 2023. <h5><strong>Nasser Bourita</strong></h5> “Hoy hemos debatido la aplicación de la hoja de ruta bilateral y hemos expresado nuestra plena satisfacción por la aplicación de todos los requisitos de esta hoja de ruta y los compromisos totales”, afirmó, por su parte, Nasser Bourita en la rueda de prensa. “<strong>Estamos en una nueva fase de nuestra relación y nos complace continuar trabajando en todos los sectores: cooperación económica, diálogo político, lucha contra la migración ilegal y el terrorismo, seguridad regional, el desarrollo de la dimensión cultural y la cooperación en seguridad”</strong>, prosiguió el ministro marroquí. <strong> </strong> <strong>“Nuestra cooperación es la única historia de éxito de la cooperación en la lucha contra la migración ilegal en la región mediterránea </strong>y ha hecho mucho no solo por la seguridad de Marruecos y España, sino por toda la región”, agregó Bourita. <h5><strong>Ausencia de Argelia</strong></h5> Quien no estuvo presente ayer en Barcelona fue <strong>el ministro de Asuntos Exteriores de Argelia, Ramtan Lamamra</strong>, quien se encuentra en Niamey, capital de Níger, para participar en una reunión del Consejo Ejecutivo de la Unión Africana. Argelia mantiene unas relaciones diplomáticas especialmente tensas con dos de los grandes protagonistas tanto del Foro Regional de la UpM como de la reunión UE-Vecindad Sur: la anfitriona España y Marruecos. En 2021 no asistieron a Barcelona ni Bourita ni Lamamra, cuyas relaciones diplomáticas continúan rotas en la actualidad. El año pasado, el principal problema de España era el grave deterioro de sus relaciones con Marruecos a causa de sus diferencias sobre el contencioso saharaui, pero la nueva etapa de amistad iniciada por ambos países a causa de la nueva postura del Gobierno de Pedro Sánchez respecto al Sáhara Occidental se ha traducido en una gravísima crisis diplomática entre España y Argelia, gran aliado del Frente Polisario y principal suministrador de gas a España, en plena incertidumbre energética internacional a causa de la guerra de Rusia en Ucrania.