<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró ayer en Fez, tras mantener un encuentro informal con su homólogo marroquí Nasser Bourita, que la fecha de la próxima Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos depende de las agendas “especialmente cargadas” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI.</strong></h4> “Se va celebrar, ya que es un acuerdo entre ambas partes”, declaró Albares a la prensa tras participar en el <strong>noveno Foro Global de la Alianza de Civilizaciones de Naciones Unidas, en Fez (Marruecos).</strong> “Es una reunión que no se celebra desde hace siete años y es muy compleja por la cantidad de ministros y las agendas de cada uno, tanto del presidente del Gobierno como el rey de Marruecos, que están especialmente cargadas por la realidad internacional”, añadió. “Se están cruzando fechas y que todos podamos coincidir”, agregó. De momento, según Albares, los Grupos de Trabajo establecidos en la hoja de ruta de las nuevas relaciones bilaterales “están funcionando y están dando frutos concretos”. “Por lo tanto, es cuestión de tiempo encontrar una fecha para que se celebre la Reunión de Alto Nivel”, aseguró. Albares mantuvo ayer un encuentro informal con Bourita, anfitrión del Foro Global, y volverá a coincidir mañana en Barcelona con motivo de la doble reunión ministerial del Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo y de la UE con la Vecindad Sur. Ambos ya se encontraron el pasado 11 de noviembre en la Embajada de España en París para “avanzar” en la hoja de ruta de las nuevas relaciones bilaterales y preparar la Reunión de Alto Nivel, que no se celebra desde 2015 y que inicialmente había sido prevista para noviembre pero finalmente se celebrará a principios de 2023. . El nuevo encuentro bilateral se enmarca en el actual proceso de mejora de las relaciones diplomáticas, que sufrieron un gravísimo deterioro en 2021 a causa de la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, por motivos humanitarios, y se relanzaron a principios de este año tras la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de aceptar el plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental. La última RAN entre España y Marruecos se celebró en 2015 y la próxima había sido programada, en principio, en diciembre de 2020, pero ha sufrido varios aplazamientos a causa de la pandemia del COVID-19 y de la profunda crisis bilateral. Finalmente, la carta enviada por Sánchez a Mohamed VI en la que afirmó que el plan de autonomía para el Sáhara Occidental constituye “la base más seria y realista” sentó las bases para la recuperación de las relaciones diplomáticas y allanó el camino para la celebración de la Reunión de Alto Nivel, mencionada en la Declaración conjunta del 7 de abril. <strong>Albares participó ayer en el noveno Foro Global de la Alianza de Civilizaciones de Naciones Unidas,</strong> “una iniciativa que ha copatrocinado España junto con Turquía desde sus inicios y que sigue teniendo unas acciones muy concretas de diálogo interreligioso e intercultural en un mundo complejo y convulso, donde la guerra ha vuelto a Europa y donde hay crisis multidisciplinar, energética, alimentaria y humanitaria”, según declaró a la prensa. Asimismo, el ministro mantuvo un encuentro con <strong>su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu</strong>, a quien agradeció “los esfuerzos de Turquía para reiniciar el acuerdo de exportación de grano, vital para aliviar el hambre en el mundo” y con quien abordó “los avances en el proceso de ampliación de la OTAN”, según explicó él mismo a través de su cuenta oficial de Twitter. “Hemos podido intercambiar el diálogo que ellos auspician en Turquía y con Naciones Unidas entre Rusia y Ucrania y que ha permitido el acuerdo de facilitación y hemos cambiado distintos puntos de vista, sobre las posibilidades de que se pueda establecer un diálogo que permita un alto el fuego”, añadió ante la prensa. Albares también se entrevistó con el <strong>secretario general de la ONU, António Guterres</strong>, con quien habló sobre la búsqueda de la paz en Ucrania, la situación en el Sahel y “el diálogo entre venezolanos, al que hemos dado ya por supuesto nuestro espaldarazo para que pueda arrancar en México”, precisó ante los periodistas. <h5><strong>Alianza de Civilizaciones</strong></h5> El noveno Foro Global de la Alianza de Civilizaciones de Naciones Unidas, que concluirá hoy y está copresidido por Nasser Bourita y el <strong>Alto Representante para la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas, Miguel Ángel Moratinos</strong>, fue inaugurado con la lectura de un mensaje del rey Mohamed VI en el que rindió “un homenaje a todos aquellos que, particularmente en España y Turquía, han contribuido a la sostenibilidad de esta organización y a su institucionalización como referente de entendimiento, confianza y diálogo entre culturas, religiones y civilizaciones”. A continuación, Bourita afirmó que la Alianza debe contribuir al diálogo y a la paz en el mundo y abogó por la posibilidad de desarrollar un Plan de Acción global de la Alianza para los próximos años con “proyectos concretos y tangibles para promover el diálogo, el entendimiento y la paz”. En el mismo sentido, Moratinos declaró que la Alianza de Civilizaciones puede servir de plataforma para facilitar el entendimiento y el respeto porque “el mundo no asiste a un choque de civilizaciones, sino a un choque de intereses y de ignorancia, así como a enfrentamientos y luchas por la hegemonía y las zonas de influencia, que deben combatirse mediante un diálogo y un encuentro de civilizaciones”. Por su parte, Albares destacó que “desde que España y Turquía lanzaron esta iniciativa en 2005, más de 120 Estados miembros de la ONU se han unido a su grupo de amigos”. Guterres afirmó que la celebración de este evento internacional en África tiene un “significado profundo” porque es el continente más gravemente afectado por el efecto combinado del COVID-19, la falta de justicia en la distribución de vacunas, la desigualdad en los recursos disponibles para la recuperación tras la Covid y los impactos negativos del cambio climático. El ex presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero (fundador de la iniciativa) alertó de que el mundo no puede “consentir una nueva Guerra Fría” y exigió a las grandes potencias que aborden “con humildad” el destino de los continentes menos favorecidos, como África, que “no aspiran al tener el liderazgo mundial ni a ser hiperpotencias”, sino a “que sus pueblos puedan vivir con dignidad”.