<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El submarino estadounidense de propulsión nuclear USS Rhode Island, de la clase Ohio, llegó ayer a Gibraltar, sólo un mes después de que lo hiciera el USS Florida, <a href="https://thediplomatinspain.com/2022/10/espana-vuelve-a-protestar-ante-ee-uu-por-la-presencia-de-un-submarino-nuclear-en-gibraltar/">lo que provocó las quejas del Gobierno español.</a></strong></h4> El USS Rhode Island es un submarino de la clase Ohio, dotado con misiles balísticos intercontinentales que pueden llevar ojivas con carga termonuclear. Su llegada al puerto gibraltareño se produjo con la escolta de dos patrulleros de la Royal Navy. El último submarino estadounidense con misiles balísticos nucleares que llegó a Gibraltar fue el <em>USS Alaska (SSBN-732),</em> que lo hizo en junio del año pasado, aunque posteriormente lo han hecho otros submarinos de propulsión nuclear que llevaban misiles de crucero. En una nota emitida por la Armada estadounidense, se indica que <strong>el <em>USS Rhode Island</em> llegó a Gibraltar para una visita programada,</strong> y que se trata de “una breve parada en la zona de operaciones de las Fuerzas Navales de Estados Unidos en Europa”. Según <strong>el capitán John Craddock, comandante de la Task Force 69</strong>, compuesta por submarinos de ataque y submarinos de misiles guiados, la visita del Rhode Island a Gibraltar refuerza el “férreo compromiso” con los aliados y socios de Estados Unidos en la región.<strong> “Los Estados Unidos y el Reino Unido -añadió- comparten una sólida historia de cooperación</strong>, a través de ejercicios, operaciones y actividades de cooperación como esta, que mejoran nuestras capacidades combinadas y nuestra asociación”. <strong>La llegada de este tipo de submarinos a Gibraltar provoca las protestas de las autoridades españolas ante Estados Unidos, como sucedió tras la escala realizada por el USS Florida desde el 28 de septiembre al 2 de octubre pasado</strong>s. Aunque el Gobierno español no suele elevar mucho la voz, sí reitera a Estados Unidos que no es de su agrado que los submarinos acudan a Gibraltar, cuando tiene a su disposición la base naval de Rota, situada a pocas millas del Peñón. La anterior protesta española había sido el 13 de abril, en aquella ocasión, a través de una nota verbal de protesta. Las quejas españolas caen en saco roto como se comprueba con la llegada de nuevo de otro submarino de propulsión nuclear. Ayer, <strong>Verdemar-Ecologistas en Acción volvió a alertar de la llegada de un submarino nuclear, que, en su opinión, "pone en peligro a las poblaciones del Campo de Gibraltar y del Estrecho"</strong>. Desde el grupo ecologista señalaron, en un comunicado, que el atraque debería haber conllevado la activación del plan de Emergencia nuclear y de los Grupos de Vigilancia Radiológica Ambiental de la Armada (Grova) por el riesgo que supone para la población. Los ecologistas, que califican a estas naves de “bombas flotantes”, aseguran que, desde que se reparara el 'HMS Tireless' en 2000-2001, "han pasado más de 100 submarinos y muchos de ellos con problemas", recordando el submarino nuclear de la Armada Real Británica 'HMS Ambush', que colisionó en 2016 con un buque mercante en el mar de Alborán, en el transcurso de unos ejercicios de entrenamiento.