<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Consejo de Ministros autorizó el pasado martes una aportación de más de diez millones de euros a Ecuador para la financiación de un programa de agua y saneamiento en comunidades rurales.</strong></h4> Concretamente, los 10.171.444,92 euros, con cargo al Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento, irán destinados al Banco de Desarrollo de Ecuador para la financiación del <em>Programa de Cooperación para el fomento de los derechos humanos al agua y al saneamiento en comunidades rurales</em>. <strong>La finalidad de este programa es triple:</strong> por un lado, contribuir a extender el derecho humano al agua y saneamiento a través de fomentar el acceso seguro y sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento, especialmente en las zonas más vulnerables y con menor cobertura, que permitirán disminuir el índice de enfermedades diarreicas y la desnutrición crónica infantil. Por otro, fortalecer la gestión pública, integral y participativa del recurso hídrico. Y finalmente, establecer sistemas sostenibles resilientes a los efectos del cambio climático y de acceso seguro para la provisión de los servicios de agua potable y saneamiento. <strong>El Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS)</strong> fue creado en 2007 para financiar actuaciones, dentro de la política de cooperación internacional para el desarrollo, tendentes a promover y mejorar el acceso de los ciudadanos de los países de América Latina a los servicios de agua y saneamiento. <strong>Según el Gobierno, el sector de agua, saneamiento e higiene “sigue siendo clave en la actual situación de pandemia (COVID-19), por su relación directa con la salud”</strong>, tal como ha dictaminado un grupo de expertos de la ONU: “No se podrá parar el COVID-19 sin proporcionar agua a las personas en situación de vulnerabilidad”. El Real Decreto de 2009 sobre organización y funcionamiento del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento señala que la financiación de los proyectos se realizará en régimen de cofinanciación con los países beneficiarios y fija porcentajes de financiación basados en criterios de nivel de desarrollo y necesidades de acceso a agua potable y saneamiento. Sobre la base de esos criterios, <strong>la República del Ecuador pertenece al Grupo dos, lo que implica que el Fondo asumirá el 80% de la financiación con carácter no reembolsable, mientras que el beneficiario aportará el importe correspondiente al 20%.</strong> Aunque los Presupuestos para 2022 solo contemplaban operaciones con cargo al FCAS de hasta 60 millones de euros, se dejaba abierta la puerta a operaciones de carácter no reembolsable si estas se financiaban, según el Gobierno, “con los recursos extraordinarios procedentes de reintegros de programas bilaterales que no hayan podido llevarse a cabo total o parcialmente, así como de excedentes de programas ya finalizados”. En este caso, <strong>el FCAS ha podido disponer de los más de trece millones de euros en reintegros recibidos por el Instituto de Crédito Oficial (ICO)</strong> en su cuenta del Banco de España entre 2021 y 2022, lo que ha permitido esta operación de carácter no reembolsable.