<h6><b>Eduardo González</b></h6> <h4><strong>La localidad lusa de Viana do Castelo acogerá el próximo 4 de noviembre la XXXIII Cumbre hispano-portuguesa, que abordará, entre otros temas, las conexiones transfronterizas y que coincidirá con un momento de especial sintonía entre los dos países en relación con el debate energético de la UE.</strong></h4> <strong> </strong> <strong>La Cumbre estará presidida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Portugal, António Costa</strong>, y contará con la participación, por parte española, de las tres vicepresidentas y los ministros de Exteriores, Interior, Economía, Industria, Comercio y Turismo, Administración territorial, Transportes, Igualdad y Ciencia, junto a sus contrapartes portugueses. La anterior Cumbre se celebró el 28 de octubre de 2021 en la localidad extremeña de Trujillo y, en esta ocasión, tendrá lugar en la región de Minho, fronteriza con Galicia. El<strong> encuentro se centrará, sobre todo, en la ciencia y la tecnología en España y Portugal</strong> y, de hecho, antes del comienzo de la Cumbre, los dos jefes de Gobierno visitarán el mismo 4 de noviembre el Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología en Braga. Aparte, los participantes en la reunión visitarán también la fábrica de vacunas de Paredes de Coura, de la biofarmacéutica gallega Zendal. Un asunto que, inevitablemente, se debatirá durante la Cumbre será el de las <strong>conexiones transfronterizas</strong>, un asunto que ya se trató el pasado mes de septiembre durante la decimocuarta reunión de la Comisión Hispano-Lusa para la Cooperación Transfronteriza. El pasado mes de julio, el ministro portugués de Infraestructuras, Pedro Nuno Santos, declaró que el encuentro de Viana do Castelo puede ser el “momento ideal” para anunciar los proyectos de tren de alta velocidad entre Portugal y Galicia. Por su parte, la ministra española de Transportes, Raquel Sánchez, aseguró recientemente que el Gobierno tiene la intención de ratificar en la Cumbre su compromiso con la Salida Sur de Vigo para el tren de alta velocidad. La Xunta de Galicia ha pedido que se impulse, a través de esta Salida, el tren de alta velocidad entre Vigo y Oporto, que enlazaría con el eje atlántico Lisboa-Oporto proyectado por Lisboa. Asimismo, Castilla y León está interesada en potenciar la conexión entre Braganza y la estación de Alta Velocidad de Sanabria y Portugal está avanzando con las obras del tren de alta velocidad en el tramo Evora-Elvas para enlazar con Badajoz, en Extremadura. Aparte, durante la Cumbre se hablará sobre <strong>el Centro Ibérico hispano-luso para la Investigación en Almacenamiento Energético de Cáceres,</strong> que se quiere que entre en funcionamiento a finales de 2023, y se abordará la creación del <strong>Estatuto del Trabajador Transfronterizo</strong> entre España y Portugal, tal como se acordó en la Cumbre de Trujillo. Por otra parte, los dos Gobiernos abordarán el turismo transfronterizo y el desarrollo de una agenda cultural compartida. Asimismo, en la Cumbre se podrían debatir asuntos como la conectividad digital a lo largo de la frontera, especialmente en las zonas rurales; la creación de una marca ibérica de “alimentos sanos” mediante la unificación de las firmas Alimentos de España y Produtos Tradicionais Portugueses y la actualización la Convención de Albufeira, que regula el cauce de los ríos comunes. <h5><strong>El mecanismo ibérico</strong></h5> Inevitablemente, durante la Cumbre se hablará sobre la agenda europea y, muy probablemente, los líderes de los dos países abordarán <strong>la creación de un frente común para que la península Ibérica deje de ser una “isla energética”.</strong> Recientemente, Sánchez y Costa consiguieron el apoyo del canciller alemán, Olaf Scholz, en favor de las interconexiones energéticas con el resto de la UE a través de los Pirineos y, el pasado viernes, los dos líderes ibéricos llegaron a un acuerdo en Bruselas con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, para la puesta en marcha de un gasoducto submarino entre Barcelona y Marsella (BarMar). En todo caso, la Cumbre llega en un momento de especial complicidad entre los dos países a cuenta del debate generado en la UE por la necesidad de poner fin a la dependencia energética de Rusia y por el incremento de los precios de la electricidad. <strong>España y Portugal se rigen desde el pasado 15 de junio por el llamado “mecanismo ibérico”</strong>, que permite establecer un tope de 40 euros el megavatio/hora en el precio del gas que se utiliza para producir electricidad. La aplicación de este mecanismo fue posible después de que el Consejo Europeo del pasado 25 de marzo aprobase el derecho de los dos países ibéricos a gestionar sus propios precios de referencia del gas para las centrales de ciclo combinado, en atención al carácter de “isla energética” de la península a causa de su bajísima interconexión con el mercado energético europeo. El pasado 21 de octubre, los jefes de Estado y Gobierno de los 27 acordaron, en el Consejo Europeo de Bruselas, una serie de medidas que, según Pedro Sánchez, permitirán <strong>“extender el modelo ibérico, o algo similar, al resto de la UE, un mecanismo que ya lleva ahorrados 2.900 millones a nuestros consumidores”.</strong>