<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, presentó ayer ante los embajadores de los países la UE acreditados en España las prioridades de la Presidencia española de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023, al tiempo que defendió “medidas urgentes y coordinadas” en materia de energía para reducir la dependencia energética de Rusia.</strong></h4> Durante el desayuno de trabajo, <strong>organizado por la actual presidencia de la República Checa de la Unión</strong> en el hotel Eurostars Madrid Tower de Madrid, Albares afirmó que la respuesta a las grandes crisis, como las consecuencias de la pandemia de COVID y la invasión rusa de Ucrania, es la unidad europea y “más Europa”, como quedó demostrado con “la solidaridad” mostrada por “todos los países europeos” tras la agresión rusa, que se ha traducido en sanciones europeas, apoyo económico y, “por primera vez”, apoyo militar “financiado a través de un instrumento europeo”. Para el ministro de Asuntos Exteriores, uno de principales retos en los que es más importante la concertación europea es el problema de la energía, “que requiere de medidas urgentes y coordinadas para dar respuesta a la grave crisis que atravesamos”. En este sentido, advirtió de la importancia de <strong>reducir la dependencia energética de Rusia “acelerando el desarrollo de las renovables, mejorando la eficiencia energética e impulsando las interconexiones europeas de gas y electricidad”.</strong> Albares hizo estas advertencias una semana después de que <strong>el presidente de Francia, Emmanuel Macron, expresase su oposición al gasoducto MidCat</strong>, por considerarlo innecesario. El pasado viernes, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, aprovechó su intervención ante el Consejo Extraordinario de Transporte, Telecomunicaciones y Energía de la UE para reclamar el refuerzo de “aquellas infraestructuras” necesarias para facilitar las conexiones gasísticas, en clara alusión al gasoducto rechazado por Francia. MidCat lleva años paralizado por sus elevados costes y el hasta ahora bajo precio del suministro ruso. Faltan por construir 226 kilómetros de tuberías desde la localidad catalana de Hostalric hasta la francesa Barbaira y España pide que la UE sufrague los gastos. El segundo aspecto para el que la concertación es imprescindible, prosiguió ayer Albares, es <strong>la gobernanza económica</strong>, que, a su juicio, permitirá dar respuesta a las presiones inflacionistas en alimentos y energía y aumentar las inversiones públicas para las transiciones verde y digital. Según el ministro, “las reglas fiscales a nivel europeo necesitan una reforma”. Según Albares, <strong>el programa de trabajo de la Presidencia de la UE estará vinculado a los ejes de trabajo de la actual Comisión Europea: verde, social y digital</strong>. Asimismo, recordó <strong>el decálogo de grandes líneas enunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez</strong>, que incluye, entre otros asuntos, la cohesión social y territorial, el refuerzo de la identidad ciudadana europea, el crecimiento económico sostenible, la igualdad e inclusividad o la reforma de los métodos de decisión, destacando en particular la autonomía estratégica “en los ámbitos que más repercuten en el día a día de nuestros ciudadanos: la salud, los alimentos y, especialmente, la energía”. En su intervención, el ministro apuntó también <strong>los principales ejes de trabajo de la Presidencia</strong>: revisión de los Planes de Recuperación y Resiliencia, Agenda Social de la UE, completando el Pilar Europeo de Derechos Sociales y el Plan de Acción del Pilar Social; y la Agenda Verde de la UE, para consolidar la lucha contra el cambio climático en favor de la biodiversidad, la reforma del mercado energético y el desarrollo de las interconexiones. Albares recordó también que durante la Presidencia se celebrarán <strong>22 reuniones ministeriales informales en España</strong>, repartidas geográfica y temporalmente, y <strong>un Consejo Europeo informal en Granada</strong>, y destacó que el semestre español es <strong>una oportunidad para incrementar la atención de la UE hacia dos regiones cruciales: América Latina y la Vecindad Sur</strong>, con la cumbre UE-CELAC en Bruselas y la reunión ministerial en Barcelona de la Vecindad Sur.