The Diplomat
Los Reyes de España, Don Felipe y Doña Letizia, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitaron ayer la residencia oficial del embajador británico, Hugh Elliott, para trasladarle sus condolencias por el fallecimiento de la reina Isabel II, a la que describen como un ”ejemplo de dignidad, serenidad y dedicación» y que será «siempre una gran fuente de inspiración para todos».
Los reyes, que llegaron sobre las 20:00 horas, firmaron en el Libro de Condolencias y dejaron constancia por escrito de su «enorme respeto y admiración”, así como de su «profunda tristeza” por el fallecimiento de Isabel II
«Su ejemplo de dignidad, serenidad y dedicación incansable al servicio del Reino Unido y de su pueblo será siempre una gran fuente de inspiración para todos», escribieron, para después dar el pésame «con fraternal afecto a Carlos III y a la Reina Consorte, a la familia real, al gobierno y al pueblo británico».
Don Felipe ya envió un telegrama personal el jueves al nuevo rey, al que se dirigió como «querido Carlos», y le expresó su pesar por la «triste noticia» de la muerte de su «amada madre» además de trasladarle tanto su «más sentido pésame» como el del Gobierno y los españoles.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, por su parte, acudió media hora después a la residencia del embajador “para transmitir mi cariño, y el de toda España, a la Familia Real, al Gobierno y al pueblo británicos”, según publicó en su cuenta de Twitter, en la que añadió que “el compromiso y sentido del deber de la Reina Isabel II será inspiración para generaciones futuras”.
Por su parte, el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, en un mensaje en el que recuerda que hoy se celebra la fiesta del Peñón, muestra su pesar por el fallecimiento de la soberana , de la que destaca que fue “la Reina de todas nuestras Constituciones hasta la fecha” y subraya que “nos emancipamos a la autonomía que tenemos hoy en día en la gloriosa segunda época isabelina”.