<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>España ve "con muy buenos ojos" misiones de entrenamiento de la UE al ejército ucraniano como la que se debatirá hoy y mañana en el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores que se reunirá en Praga (República Checa), según indicó ayer, desde Santander, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.</strong></h4> Albares, que <strong>inauguró en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) un curso sobre la presidencia de España del Consejo de la UE,</strong> en el segundo semestre de 2023, dijo posteriormente a preguntas de los periodistas, que España está "totalmente abierta a prestar desde el primer momento el apoyo necesario para proteger a los civiles ucranianos que sufren bombardeos de forma "totalmente injusta e injustificada". Añadió que también está dispuesta a ayudar al Gobierno de Volodímir Zelenski a que defienda su soberanía y su integridad territorial, y que, por lo tanto,<strong> “planes como misiones de entrenamiento de la Unión Europea o dar ese apoyo para la defensa de Ucrania y de sus civiles indefenso</strong>s España desde luego, los ve con muy buenos ojos". No quiso el ministro, sin embargo, adelantar muchos detalles de la postura que expondrá hoy a sus homólogos del resto de Estados miembros, y añadió que no le gusta mucho hablar públicamente de temas militares en lo relativo a Ucrania ya que, a su juicio, si de verdad se quiere ayudar a Ucrania a defender su libertad, integridad territorial y soberanía "cuantos menos detalles se den del tipo de preparación o material mucho mejor". Sobre la <strong>posibilidad de prohibir la entrada de ciudadanos rusos a la UE,</strong> otro de los asuntos que debatirán en la reunión de ministros de Praga, se limitó a decir que <strong>"todo aquello que ayude a limitar el esfuerzo bélico de Rusia y a que la paz regrese a Ucrania y a Europa lo antes posible, lo apoyará España".</strong> Además, el ministro consideró "importante" que los ciudadanos rusos tengan acceso a información libre y veraz y estar expuesto a la "realidad de lo que está ocurriendo en Ucrania". Por otra parte, en su discurso sobre la Presidencia europea de España, Albares señaló que uno de los "desafíos" que tendrá será mantener la "unidad" de los Estados miembros en el apoyo a Ucrania. Insistió el ministro en que la guerra en Ucrania se enmarca más "en el largo plazo" y, por tanto, sus consecuencias tendrán que afrontarse también durante la Presidencia de España de la UE. Indicó que esta cita llega en un momento "fundamental" y, por ello, los españoles están llamados "una vez más a dar lo mejor de sí mismos en un contexto europeo muy complejo y muy convulso" en el que, a su juicio, es "necesario el liderazgo europeísta español" para "proteger a Europa y que siga sigue siendo una Europa que protege". Para Albares, la UE en 2023 va a tener como el "mayor desafío de todos" será mantener "el pacto social" con los ciudadanos, no dejar a nadie atrás" y "proteger a la Europa que protege" y hacerlo en un contexto económico "complejo, mucho más que nunca". Explicó el ministro que también se deberá afrontar el "desafío climático" y España tratará de "impulsar" durante su Presidencia una reforma del sistema energético europeo que garantice la autonomía de los europeos y que reduzca las deficiencias y vulnerabilidades" actuales en este campo. En este sentido, señaló que en ello juegan un "papel fundamental" el gasoducto MidCat para conectar Francia y España como la posible conexión entre Barcelona y Livorno (Italia). También España intentará plasmar su "doble alma: europea e iberoamericana" y que España mire hacia América Latina, una de las regiones que, junto con el Mediterráneo, considerará como "prioritarias" la Presidencia de la UE. Albares resaltó que la Presidencia Española de la UE cobra aún "más protagonismo" ya que será la última completa antes de las elecciones europeas de mayo de 2024 y por tanto antes de que se configure una nueva mayoría en el Parlamento europeo, una nueva Comisión Europea y que se inicie una nueva legislatura con un nuevo plan de trabajo. Esta circunstancia, según dijo, deja "más responsabilidad sobre los hombros" de España, que durante la Presidencia tendrá que "cerrar muchos de los expedientes legislativos que quedan pendientes" en cuestiones como la crisis climática, la migración y el asilo, la reforma de las normas fiscales de la UE, una tarea en la que España no estará sola pero sí le tocará "dirigir, arbitrar y dar el impulso político" preciso. "La Presidencia es un poco ser el jefe de la estación de tren, no controlas la locomotora, tú no conduces el tren pero sí decides cuándo es necesario cambiar las agujas por las que va a transitar ese tren", señaló en forma de metáfora. Además, también tendrá que pensarse en la Presidencia de España en el futuro institucional de una UE que "abre sus puertas" a Ucrania y a Moldavia y que ha desbloqueado "por fin" las negociaciones de adhesión de Macedonia del Norte y de Albania.