Desde mañana miércoles al 26 de octubre, el Centro Sefarad-Israel acoge la exposición Rembrandt: un retrato del mundo judío desde Ámsterdam, con algunas de las obras más desconocidas del famoso pintor barroco neerlandés, las cuales ostentan sus vínculos con la sociedad judía de su época.
Rembrandt Harmenszoon van Rijn (Leiden, 1606 – Ámsterdam, 1669) está considerado como uno de los mayores maestros del arte barroco de la historia y el artista más importante de los Países Bajos, además de que sus piezas coinciden con la llamada Edad de Oro neerlandesa. Entre sus cuadros sobresalen los retratos que realizó para sus contemporáneos, sus autorretratos y sus ilustraciones de escenas bíblicas.
Esta muestra expone composiciones que se circunscriben a la fascinación que el mundo hebreo despertó en Rembrandt una vez que entabló contacto con las familias judías más representativas del siglo XVII. Estas creaciones las llevó a cabo en su casa-taller de Breestraat, Ámsterdam, a la que llegó en 1624 y entre ellas destacan los sublimes retratos de figuras sefardíes y asquenazis.