<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, efectuará a finales de este mes una gira por los Balcanes Occidentales, después de que los líderes europeos expresaran, hace poco más de un mes, su “apoyo inequívoco” a la integración de esta región en la UE.</strong></h4> Según informó Moncloa<strong>, Sánchez viajará a los Balcanes Occidentales los días 29, 30 y 31 de julio y 1 de agosto. La gira incluirá Belgrado (Serbia), Sarajevo y Mostar (Bosnia y Herzegovina), Podgorica (Montenegro), Skopje (Macedonia del Norte) y Tirana (Albania).</strong> <strong>La gira coincide con importantes avances en la perspectiva europea de estos países.</strong> El pasado 23 de junio se celebró en Bruselas la <strong>Cumbre UE-Balcanes Occidentales</strong>, en la que los líderes europeos expresaron su <strong>“apoyo inequívoco a la integración de los Balcanes Occidentales en la UE”</strong> y abordaron las vías para “intensificar la cooperación ante los retos comunes derivados de la agresión de Rusia contra Ucrania”, como las amenazas híbridas y las perturbaciones en los mercados de la energía y de los alimentos. Al día siguiente, en la reunión del <strong>Consejo Europeo</strong>, los dirigentes europeos volvieron a expresar <strong>“su pleno e incuestionable compromiso con la perspectiva de adhesión a la UE de los Balcanes Occidentales”</strong>. Asimismo, el Consejo recordó “la importancia de las reformas, en particular en el ámbito del Estado de Derecho, y concretamente las relacionadas con la independencia y el funcionamiento del poder judicial y la lucha contra la corrupción”, e instó a los socios de la región a que “garanticen los derechos y la igualdad de trato de las personas pertenecientes a minorías”. <strong>El Consejo también se mostró dispuesto a conceder a Bosnia y Herzegovina el estatuto de país candidato</strong> y, a tal fin, invitó a la Comisión a que informe “sin demora” al Consejo sobre la aplicación de las catorce prioridades clave establecidas en el propio Dictamen de la Comisión (que incluyen reformas en los ámbitos de la democracia, el Estado de Derecho, los derechos fundamentales y la administración pública) a fin de que el Consejo Europeo vuelva a decidir sobre la cuestión. En este sentido, los líderes europeos instaron a “todos los dirigentes políticos” bosnios a concluir “con urgencia la reforma constitucional y electoral, lo que permitirá al país avanzar decididamente en su senda europea, de conformidad con el Dictamen de la Comisión”. En la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo, <strong>Pedro Sánchez</strong> hizo un llamamiento a “reactivar, reanimar y revitalizar el proceso de ampliación” en los Balcanes y anunció que España había defendido durante la reunión de Bruselas “la idoneidad de que se le reconociera también el estatus de candidato a Bosnia y Herzegovina”. <strong>Serbia y Montenegro ya han iniciado las negociaciones de adhesión a la UE, mientras que Albania y Macedonia del Norte tienen el estatus de países candidatos desde hace ocho y 17 años</strong>, respectivamente. Precisamente, <strong>ayer comenzaron las negociaciones para la adhesión de Albania y Macedonia del Norte</strong> después de varios años de retrasos, bloqueos y vetos. Ello ha sido posible después de que el Parlamento macedonio accediese este fin de semana a modificar la Constitución para salvar el veto de Bulgaria y de que los embajadores de los 27 (COREPER) llegaran a un acuerdo este pasado lunes para empezar inmediatamente las conversaciones, empezando por una Conferencia Intergubernamental al máximo nivel. A través de su cuenta de Twitter, <strong>el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares</strong>, celebró ayer el inicio de las negociaciones de Albania y Macedonia del Norte y trasladó el apoyo de España “en esta nueva etapa que se abre”. Asimismo, extendió su enhorabuena a sus homólogos albanesa y macedonio, Bujar Osmani y Olta Xhacka, respectivamente, por este “paso crucial en la construcción de nuestra gran familia europea”. Los primeros ministros de Albania, Edi Rama, y Macedonia del Norte, Dimitar Kovacevski, viajaron ayer a Bruselas para marcar el inicio de las negociaciones formales de adhesión a la Unión Europea, que debe ser aceptada, en última instancia, por la unanimidad de los 27 Estados miembros. <h5><strong>Serbia y Kosovo</strong></h5> El Consejo Europeo del pasado 24 de junio también reiteró <strong>“la urgencia de lograr avances tangibles en la resolución de las controversias bilaterales y regionales pendientes, en particular el diálogo entre Belgrado y Pristina para facilitar la normalización de las relaciones entre Serbia y Kosovo”.</strong> Precisamente, <strong>el propio Pedro Sánchez expresó el pasado mes de febrero, durante su primer encuentro bilateral en el Palacio de la Moncloa con el presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, el apoyo de España a una solución al conflicto de Kosovo “basada en el diálogo Belgrado-Pristina”</strong>, al tiempo que trasladó su apoyo para que Serbia, candidata a la adhesión a la UE desde 2012, siga avanzando en las prioridades marcadas por la Comisión Europea. “Serbia, como lo hizo con su reciente reforma constitucional, debe seguir mostrando su compromiso con la reforma en campos como el Estado de derecho o el medio ambiente”, declaró. “Puede contar con nuestro apoyo y compañía en ese camino”, añadió. <strong>Kosovo proclamó unilateralmente su independencia de Serbia el 17 de febrero de 2008, pero el nuevo Estado no ha sido reconocido por Serbia ni por numerosos países, como España</strong> (además de Grecia, Chipre, Eslovaquia y Rumania, dentro de la UE). Este hecho ha contribuido a mejorar considerablemente las relaciones entre Madrid y Belgrado, que ha agradecido reiteradamente a España que sea el único “país grande” de la UE que no ha reconocido la independencia de su antigua provincia. En 2011, los dirigentes de Serbia iniciaron las negociaciones para la normalización de las relaciones con Kosovo, gracias a la mediación de Bruselas y en el contexto de las aspiraciones serbias de ingresar en la UE. No obstante, el diálogo quedó completamente bloqueado entre 2018 y 2019. Serbia es consciente de que la falta de un acuerdo con Kosovo perjudica sus aspiraciones de entrar en la Unión Europea e intenta, por ello, encontrar una fórmula que le resulte aceptable. Por su parte, Kosovo sabe que sin un acuerdo con Serbia no podrá acercarse a la UE ni entrar en la ONU. Por esos motivos, las dos partes reanudaron el diálogo en Bruselas en julio de 2020.