<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, inauguró ayer en la sede de Casa Árabe en Madrid la reunión ministerial de Asuntos Europeos del Grupo Med9, en la que se abordó la preparación de la próxima Cumbre del Med9, que se celebrará el próximo otoño en España.</strong></h4> Durante el acto, Albares destacó el papel del Grupo Med9 como impulsor de la integración europea e instó a fortalecer esta alianza como foro de concertación entre los Estados mediterráneos de la UE y a reforzar la respuesta europea a los desafíos que experimenta la región mediterránea. El ministro también mantuvo un encuentro con la directora general de Casa Árabe, Irene Lozano El <strong>Grupo Med9</strong> (también conocido como EuroMed, Europe Mediterranean) reúne a <strong>Chipre, Croacia, Eslovenia, Francia, Grecia, Italia, Malta, Portugal y España, los nueve países de la UE integrados en la cultura mediterránea</strong>. Fundado en 2013 en Bruselas a iniciativa de España y Chipre como un foro informal para atender temas de interés común, en 2021 incorporó a sus dos primeros miembros eslavos, Croacia y Eslovenia, que ayer participaron por primera vez en la reunión de ministros y secretarios de Estado de Asuntos Europeos. <strong>El Grupo ha celebrado ocho Cumbres</strong>, la primera en Atenas en septiembre de 2016. <strong>España ha acogido hasta la fecha una Cumbre, celebrada en Madrid en 2017, y volverá a hacerlo el próximo mes de septiembre en Alicante</strong>. Durante la Cumbre de 2020 en Córcega, los líderes del Grupo (entre los que estaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez) apoyaron a Grecia frente a las prospecciones de gas que estaba llevando a cabo Turquía en aguas pertenecientes a griegos y chipriotas. En el mismo acto de ayer, <strong>el secretario de Estado para la Unión Europea, Pascual Navarro</strong>, y el resto de sus colegas europeos reafirmaron la voluntad de consolidar el Med9 como grupo regional que actúe como fuerza motriz de la UE y destacaron la necesidad de mantener un diálogo político estructurado y una cooperación reforzada entre la UE y su Vecindad Sur, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores en una nota de prensa. Asimismo, se repasaron asuntos como las lecciones aprendidas de la respuesta a la pandemia y la agresión rusa contra Ucrania, incluidas sus consecuencias en materia de energía, inflación o suministro alimentario, “poniéndose de manifiesto la necesidad de que la UE cuente con una economía que responda a las necesidades de los ciudadanos y que refuerce su autonomía estratégica”.