<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>España firmó ayer, previa autorización del Consejo de Ministros, los protocolos al Tratado del Atlántico Norte por los que se respalda la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN.</strong></h4> <strong>Según el Gobierno, “la invasión de Ucrania por parte de Rusia, el pasado 24 de febrero de 2022, ha modificado sustancialmente el contexto de seguridad europeo”</strong>. “La región nórdica es una de las principales afectadas por la ruptura de los equilibrios geoestratégicos”, razón por la cual, prosiguió, “la República de Finlandia y el Reino de Suecia han decidido reorientar su política de seguridad y defensa solicitando el pasado 17 de mayo su adhesión a la OTAN”. “El ingreso en la OTAN, tanto de la República de Finlandia como del Reino de Suecia, permitirá incrementar la seguridad de ambos Estados y, a su vez, Finlandia y Suecia van a suponer un valor añadido para el resto de aliados”, agregó. <strong>Suecia y Finlandia firmaron también ayer en Bruselas su protocolo de adhesión, lo que les convierte en miembros 'de facto' de la OTAN a falta de la ratificación formal. Asimismo, los 30 Estados aliados también firmaron ayer, a nivel de embajadores, los protocolos por los que respaldan la adhesión de los dos países.</strong> Una vez superado este trámite, los protocolos deberán ser ratificados por los 30 países aliados, en un proceso que durará varios meses y que concluirá con la entrada formal de Suecia y Finlandia en la OTAN después que todos los miembros notifiquen su aceptación al Gobierno de Estados Unidos, que actúa como depositario. “Es un día histórico para Finlandia, Suecia, la OTAN y para la seguridad euroatlántica”, declaró ayer <strong>el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante una rueda de prensa conjunta con los ministros de Exteriores finlandés, Pekka Haavisto, y sueca, Ann Linde</strong>, en la sede de la Alianza en Bruselas. La adhesión de los dos países nórdicos se hizo posible durante la reciente Cumbre de la OTAN en Madrid, después de que Turquía accediese a levantar el veto a ambos países a cambio de ciertos compromisos en la lucha contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).