<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El sector de la coalición de Gobierno en España situado más a la izquierda se mostró dividido ayer en su presencia en la manifestación contra la Cumbre de la OTAN celebrada ayer en Madrid. Mientras un elevado número de dirigentes de Izquierda Unida acudieron a la marcha, los de Podemos evitaron su presencia.</strong></h4> Convocada por la plataforma estatal 'OTAN No' y otros colectivos, como colofón a la contracumbre alternativa por la paz, la manifestación <strong>congregó a unas 2.200 personas</strong>, según la delegación del Gobierno en Madrid y más de 30.000, según los organizadores. La marcha arrancó en Atocha y tras recorrer el Paseo del Prado, Cibeles y Gran Vía, concluyó en la Plaza de España, donde fue leído un manifiesto de las organizaciones convocantes, en el que, entre otras, cosas se pide la disolución de la Alianza. La marcha contó con el respaldo de IU y en ella <strong>estuvieron presentes el secretario de Estado para la Agenda 2030 y secretario general del Partido Comunista de España, Enrique Santiago, la portavoz federal de IU, Sira Rego, el eurodiputado de esta formación, Manu Pineda, y los diputados en el Congreso Miguel Ángel Bustamante y Roser Maestro,</strong> junto a otros cargos de la Ejecutiva federal como Carlos Sánchez Mato y dirigentes de las distintas federaciones autonómicas. Sin embargo, la formación se mantuvo en un segundo plano y cedió el protagonismo de la cabecera a las organizaciones y colectivos que agrupan la plataforma, con la pancarta principal 'No a la guerra, no a la OTAN y por la paz'. En unas declaraciones el pasado viernes, ante las críticas que suscitó en Cs, PP y Vox su presencia en esta movilización, Santiago defendió que a "nadie debe sorprenderse" que el PCE apoye la contracumbre de la OTAN, dado que su formación apoya la disolución de las alianzas militares en favor de la paz. En el caso de<strong> Podemos,</strong> que en diversas ocasiones se ha pronunciado en contra de la OTAN, <strong>no asisti</strong>ó, sin embargo, <strong>ningún cargo principal ni representantes de su Ejecutiva a la marcha</strong>, cumpliendo lo que habían avanzado desde la formación morada que apuntaba a su perfil bajo para esta movilización. Como se esperaba, no ha asistido ningún ministro del espacio confederal. Supervisada por un amplio dispositivo policial y sin incidentes durante su desarrollo, en la marcha se oyeron o vieron lemas como 'No a los presupuestos militaristas. Vuestras guerras no las pagamos' y 'Bases (militares) fuera'. 'OTAN No, bases fuera, la guerra siempre la pierden los pueblos', que portaban los representantes del PCE, o 'No a las puertas cuidemos el planeta'. También se han escuchado consignas entre los participantes, que en diversos pasajes de la manifestación han coreado 'Abajo el militarismo, la OTAN va a caer', 'OTAN no, bases fuera', 'OTAN culpable, OTAN militar' o 'Solidaridad con el Dombás'. 'No a la guerra' o 'Paz ya'. Además, se han visto algunos carteles contra la posición del Ejecutivo ante la Cumbre de la Alianza Atlántica, como 'Gobierno cómplice' o gritos como 'Vasallo imperialista'. <strong>La portavoz de IU, Sira Rego, consideró ante los periodistas que su concurso en esta manifestación no genera algún conflicto dentro de la coalición con el PSOE</strong>, puesto que son fuerzas políticas "diferentes" que han sido capaces de acordar un programa de gobierno social, pero que es normal que tengan "discrepancias o matices" respecto a algunas cuestiones. Por ejemplo, enfatizó que su formación se gestó en plenas movilizaciones contra la entrada de España en la OTAN, y desde entonces IU mantiene su "ADN pacifista y antimilitarista'. Por su parte, Miguel Urbán afirmó que la Cumbre de la OTAN es una "mala noticia" para España y ha añadido que la alianza ha pasado de estar en "muerte cerebral", como dijo el presidente galo Enmanuele Macron, y ahora "vive su mejor momento" gracias a la invasión de Ucrania por parte del mandatario ruso Vladimir Putin. El manifiesto unitario de los colectivos apuesta por la disolución de la OTAN e impulsar un nuevs sistema de seguridad desmilitarizado, un llamamiento a la renuncia a la violencia como medio de resolución de conflictos, el rechazo a elevar el gasto militar un 2% del PIB, reconvertir toda la industria militar y reorientar los gastos armamentísticos para reforzar las políticas públicas en salud, educación, vivienda, cuidados e igualdad.