<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presidió ayer la reunión de coordinación del dispositivo de seguridad para la Cumbre de la OTAN de los días 29 y 30 de junio en Madrid, para la que se desplegarán casi 9.000 agentes, entre policías nacionales y guardias civiles.</strong></h4> <strong> </strong> <strong>La Cumbre de la OTAN, que reunirá a más de 40 líderes mundiales -a la espera de saber si el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, participa de forma presencial o por videoconferencia-, se celebrará en el recinto de IFEMA los días 29 y 30 de junio</strong>. Este evento coincide con el 40 aniversario de la adhesión de España a la Alianza Atlántica y abordará temas como la invasión de Rusia a Ucrania, la posible adhesión de Finlandia y Suecia y la definición del Concepto Estratégico de Madrid, un documento que marcará el futuro de la organización para los próximos diez años. “La cumbre es una oportunidad para España. El éxito de la cumbre será el éxito de España, el éxito de todos los españoles”, declaró ayer el ministro durante <strong>la reunión de seguimiento de la <em>Operación Eirene</em>, el dispositivo especial de seguridad coordinado por el Ministerio del Interior en colaboración con el Ministerio de la Presidencia y la Oficina de Seguridad de OTAN</strong> y que contempla planes específicos de ciberseguridad y protección de infraestructuras esenciales. “También será un evento de gran relevancia para el futuro en libertad de la comunidad atlántica y de nuestros socios estratégicos”, añadió Grande-Marlaska ante los más de treinta representantes, entre Casa Real, Presidencia del Gobierno y los Ministerios del Interior, Defensa, Asuntos Exteriores y de Cooperación, además de la Comunidad de Madrid, el ayuntamiento de la capital y la Delegación del Gobierno en Madrid. Según informó el Ministerio en una nota de prensa, <strong>un total de 8.950 agentes – 6.550 policías nacionales y 2.400 guardias civiles – participarán en la <em>Operación Eirene</em>, “el mayor dispositivo de seguridad de la historia reciente de España”</strong>, a los que se unirán también efectivos de la Policía Municipal y del Servicio de Bomberos-Emergencias de Madrid. Aparte, <strong>la Oficina de Coordinación de Ciberseguridad del Ministerio del Interior</strong> coordinará un dispositivo específico para vigilar, proteger y responder ante posibles incidentes de ciberseguridad y actuará de enlace con los organismos de otros Ministerios encargados de este tema, como el Centro Criptológico Nacional del Ministerio de Defensa. Según indicaron fuentes de Interior a la agencia Europa Press, el recinto de la Cumbre quedará completamente blindado y se abrirán rutas alternativas para las comitivas y zonas de evacuación debidamente identificadas. Aunque de momento no se han detectado amenazas concretas, Interior mantendrá el nivel 4 -sobre 5- de Alerta Antiterrorista. Asimismo, la Policía Nacional desplegará su sistema de drones y el Ministerio de Defensa se encargará de determinar qué restricciones se imponen en el espacio aéreo. También se han reforzado los controles fronterizos, incluidas algunas restricciones al tratado de Schengen, para evitar la entrada de elementos radicales. En principio no se prevé la presencia de militares en las calles. Uno de los principales objetivos de la Policía Nacional es garantizar la seguridad de los cerca de 5.000 participantes en la Cumbre sin interrumpir la vida normal de los madrileños ni impedir el derecho a la manifestación de todos aquellos que deseen movilizarse contra la OTAN. No obstante, todo apunta a que se prohibirán los actos de protesta en el recinto de IFEMA.