<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <strong>Un grupo de dieciséis españoles</strong> que trabajaban en la <strong>Embajada de España en Moscú y que fueron expulsados</strong> por las autoridades rusas hace una semana<strong> cruzaron en las últimas horas la frontera terrestre con Letonia</strong> para desde allí tomar un avión con dirección a nuestro país. La noticia de la salida fue adelantada por<em> The Objective</em> y confirmada por el diario ruso<em> Izvezstia</em>, que publicó en su web un vídeo del momento en el que los vehículos diplomáticos españoles abandonan el edificio de la Embajada de Moscú. Según pudo saber<em> The Diplomat</em>, no todos los expulsados han utilizado esa vía para abandonar territorio ruso.<strong> Del grupo formarían parte 16 personas,</strong> buena parte de ellas, personal con pasaporte de servicio que fue incluido en la lista de expulsados. Como adelantó esta web, <strong>Rusia expulsó a 12 personas con pasaporte diplomático y a 15 con pasaporte de servicio,</strong> ya que son españoles que vivían en el país cuando fueron contratados y son precisamente los más afectados por la expulsión, al estar en muchos casos casados con rusos o rusas. Al parecer, <strong>el embajador español, Marcos Gómez, viajó con el grupo hasta la frontera con Letonia</strong> para despedir a los trabajadores y después regresó a Moscú, donde aún permanecen el ¿número dos’ de la Embajada, Agustín Núñez, y la cónsul, Mabel Vicandi, que no han sido incluidos en la lista de expulsados. Una vez en suelo letón, los expulsados <strong>se dirigieron a Riga, para desde allí tomar un avió enviado por las autoridades españolas, para traerlos a España.</strong> Como informó <em>The Diplomat</em>, España autorizó la llegada de un avión ruso para que repatriara a los 27 diplomáticos que fueron expulsados por el Gobierno español el pasado 5 de abril, aunque la aeronave tuvo que dar un gran rodeo para no atravesar el espacio aéreo europeo.