<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno ruso comunicó ayer al embajador de España en Moscú, Marcos Gómez, la orden de expulsión de 27 miembros de la representación diplomática española en la Federación Rusa, a los que ha un plazo de siete días para abandonar el país.</strong></h4> La medida ha sido adoptada <strong>en reciprocidad por la expulsión de 27 miembros de la Embajada rusa en Madrid el pasado 5 de abril,</strong> que las autoridades españolas justificaron en que representaban una amenaza para los intereses de “seguridad" de España. El Gobierno español se unió a la decisión tomada por la mayoría de los países europeos, que expulsaron a diplomáticos rusos como reacción a la invasión de Ucrania ordenada por el presidente Vladimir Putin. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa se transmitió al embajador español una “firme protesta” por la medida tomada por España, y se le comunicó que <strong>un total de 27 personas de la Embajada española disponían de siete días para dejar el territorio ruso.</strong> Aunque el Ministerio de Asuntos Exteriores español no ha facilitado detalles sobre los afectados por la expulsión, según pudo saber<em> The Diplomat</em> de fuentes solventes, <strong>de los 27 expulsados, 15 tiene pasaporte diplomático y 12, pasaporte de servicio.</strong> Entre los expulsados <strong>no se encuentran ni el embajador, ni el ‘número dos’ de la Embajada, Agustín Núñez; ni los cónsules en Moscú; Mabel Vicandi; y en San Petersburgo, Félix Valdés.</strong> <strong>España tenía hasta ahora en Rusia un total de 26 personas con pasaporte diplomático, de ellas, 10 diplomáticos de carrera, y el resto consejeros de distintos departamentos (Interior, Comercio, Turismo, Agricultura, Información, Defensa, etc).</strong> Un total de <strong>15 de esos diplomáticos o consejeros figuran en la relación de los expulsados</strong>, en una operación en la que las autoridades rusas han tratado de hacer una correspondencia con los expulsados por España. Así, por ejemplo, el Gobierno español no expulso tampoco ni al embajador, ni al ‘número dos’, ni al cónsul general en Barcelona, un puesto considerado muy importante por Rusia, por el gran número de rusos que viven en Cataluña. El personal con pasaporte diplomático de la Embajada rusa en Madrid es mucho mayor que el que tiene España en Moscú, y así, entre los expulsados por las autoridades españolas había 22 con pasaporte diplomático y sólo cinco con pasaporte de servicio. <strong>El personal con pasaporte de servicio, el más afectado</strong> Precisamente, <strong>la expulsión de la docena de españolas con pasaporte de servicio es la que plantea más problemas</strong> porque entre ellos figuran secretarias, jefes de servicio, etc, que son quienes se ocupan del día a día de la representación diplomática, y la<strong> mayoría de los cuales son personas contratadas cuando ya vivían en Rusia y que tiene hecha allí su vida, normalmente con familias rusas.</strong> Para ellos, supone un auténtico drama, ya que se les obliga a salir del país y se ven separados de su cónyuges e hijos, que no pueden seguirle debido a sus trabajos o situación escolar. En este intercambio de expulsiones,<strong> España parece verse más afectada que Rusia</strong>, al disponer de menos personal que los rusos, -que contaban con medio centenar de diplomáticos en nuestro país- y tener los trabajadores unas características muy distintas. España se verá también más perjudicado en el funcionamiento de su Embajada que otros grandes países europeo, como Alemania, Francia o Italia, cuyo personal en Rusia es mucho mayor que el de España y pierden menos de la mitad. El Gobierno ruso comunicó a Francia la expulsión de 34 diplomáticos y a Italia, de 24. Además, hay que tener en cuenta que desde la Embajada en Moscú se llevan las relaciones de España con Uzbekistán, Turkmenistán, Bielorrusia y Armenia, aunque pare este último país recientemente fue creada una antena diplomática, que permitirá que haya un diplomático en Erevan. <h5><strong>Rechazo español</strong></h5> La decisión de las autoridades rusas ha sido contestada por<strong> el Ministerio español de Asuntos Exteriores, que, a través de un comunicado emitido ayer, rechazó la expulsión, al entender que no se justifica la reciprocidad</strong>, porque los afectados no han infringido las Convención de Viena que regula las relaciones diplomáticas. El comunicado subraya que cuando España decidió el pasado 5 de abril ordenar<strong> la expulsión de 27 diplomáticos rusos</strong> "<strong>se basó en motivos de seguridad debidamente justificados, que no se dan en este caso".</strong> Al anunciar la decisión entonces, Albares dijo que se debía a que los diplomáticos rusos representaban “una amenaza para los intereses de seguridad" de España, así como por las "terribles acciones" que las fuerzas rusas estaban cometiendo por aquel entonces en Ucrania, entre otros en la localidad de Bucha. Exteriores indica, además en su comunicado, que el trabajo del personal de la Embajada española, "cuyo profesionalismo este Ministerio quiere poner en valor, siempre ha respetado plenamente las obligaciones previstas en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y la Convención de Viena de Relaciones Consulares". En una reciente respuesta parlamentaria el Gobierno español había indicado que era "consciente" de la posibilidad de que se produjera la expulsión del personal diplomático y aseguró que estaba preparado "para dicha eventualidad, además de mantenerse en estrecho contacto y coordinación con sus socios europeos". De hecho, tras la expulsión del personal de la Embajada rusa, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajarova ya advirtió que “todas las decisiones de este tipo tendrán la respuesta correspondiente». Rusia ya decidió clausurar los consulados de Letonia, Estonia y Lituania en las ciudades de San Petersburgo y Pskov. Y hasta ahora <strong>se han visto afectados por la expulsiones, además de España, países como Alemania, Austria, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Noruega, Montenegro, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía, Suecia y Japón.</strong>